La ciencia y la tecnología son dos aliados clave para el sector agropecuario, ya que ayudan en la optimización de recursos y disminuyen los costos de operación dependiendo del sistema productivo.
Por ejemplo, usar drones de precisión baja en 50% el uso de agua y fungicidas en las siembras agrícolas, según Steve Giovanni Hostos Amaya, controlador de tránsito aéreo de Sistemas Integrados de Información Geográfica y Aeronáutica (Siinga).
En los últimos años se han utilizado distintas herramientas como el mejoramiento genético, maquinaria y mecanización para facilitar la cosecha, poscosecha y mercadeo, análisis de suelo con tecnologías para evaluar la fertilidad del suelo, entre otros instrumentos.
Según Álvaro Moreno Flórez, gerente del Grupo SYS, hay cinco tecnologías que facilitan las prácticas agrícolas. “Con esto se mejoran todas las condiciones del proceso agrícola y, con ello, lograr un balance en el impacto que estamos generando como humanidad al planeta, buscando la forma menos agresiva y menos lesiva de afectar el ecosistema, y optimizar todos los recursos que hoy tenemos a disposición para aumentar la producción”.
La primera de esas prácticas es el mejoramiento genético de semillas. En el inicio del proceso productivo se debe tener en cuenta que las personas cada vez más están demandando alimentos confiables y sanos, lo cual dificulta la escasez de la tierra y de las áreas cultivables.
El mejoramiento genético en las semillas permite impactar positivamente en la resiliencia de las mismas a factores críticos como el cambio climático, sequías, inundaciones, susceptibilidad a plagas y enfermedades.
"Aquí hay un foco de investigación y desarrollo, tecnología fundamental, porque estas herramientas van a lograr producir semillas de un alto potencial productivo, de calidad y nutrición, que va a estar a acorde a la demanda de alimentación creciente", explicó Moreno.
La segunda tecnología es la implementación de los drones en las prácticas agropecuarias. Este método de aplicaciones agrícolas da información multiespectra. que ayuda en las labores en campo, como la aplicación de agroquímicos de manera más controlada y con mayor eficacia.
Los drones multiespectrales son capaces de recoger información de los cultivos con unos sensores especiales que pueden diagnosticar el estado de la siembra, con relación a la sanidad y nutrición, y determina las condiciones de estrés que puedan desfavorecer la producción. También predice cómo la planta será afectada y corrige preventivamente todos esos factores, tales como enfermedades, estrés biótico o abiótico.
"Los drones son un buen complemento para la escasez de mano de obra que se ve venir en el sector agrícola y que con estas tecnologías se va a lograr suplir. Esperamos atraer a la población joven a que se vincule a todo este proceso agrícola", agregó el experto.
Otra tecnología tiene que ver con los productos biorracionales, que son de origen animal, microorganismos y extractos botánicos que vienen a reemplazar a las moléculas químicas y a los agroquímicos tradicionales, y que cada vez están siendo limitantes para el progreso de los productores, ya que por parte de las agencias internacionales y de las certificadoras agrícolas es necesario reducir el manejo y aplicación de estos productos dañinos.
"Estos productos biorracionales se perfilan como una tecnología que va a ayudar a que las cosechas sean mucho más sanas y saludables y no contengan tantos ingredientes agroquímicos o tóxicos que puedan afectar la salud humana", explicó Moreno.
La cuarta tecnología es la maquinaria agrícola, que impacta todos los procesos desde la misma mejora de las semillas hasta el progreso en procesos de nivelación láser con los cultivos de las tierras para poder también hacerlos de manera más eficiente.
"Este también aborda el consumo energético, inclusive entre tecnologías como la labranza cero, que impacta positivamente el ambiente, la fauna y la flora de los suelos, y también el tema de las cosechadoras y la maquinaria, que puede mejorar los rendimientos de esas cosechas. Hoy, con las tecnologías que tenemos, el porcentaje de cosechas que se recuperan para la producción, así sean unos pocos puntos, va a impactar positivamente los rendimientos".
Finalmente, el experto se refirió al muestreo de procesos de maduración, que da un amplio conocimiento como guía para entender las propiedades de los frutos para su manejo, monitoreo y control constante. Se puede hacer a través de aplicaciones o páginas web.
"Estas tecnologías puedan generar alternativas de manejo a los daños que sufren los productos agrícolas en el tiempo de cosecha", concluyó.
Tomado de Agronegocios