Abejas vs agroquímicos: el eterno dilema
La cantidad de abejas y otros polinizadores está reduciéndose a un nivel alarmante, sólo en Colombia en 2019 cerca de 2.000 colmenas se vieron afectadas por el uso de agroquímicos.
Este es un problema que va más allá de las industrias de la apicultura y la agricultura, puesto que 70 de cada 100 alimentos dependen directa o indirectamente de los polinizadores, cultivos como café, manzanas, almendras, cacao, entre otros podrían desaparecer con los polinizadores, por dar un ejemplo; lo que afectaría a la nutrición y al comercio de la región.
El instituto Earthwatch ha clasificado a las abejas como el ser vivo más importante del planeta ya que permiten la producción de mayor variedad de frutos, así como la producción de medicamentos a base de plantas y de su existencia dependen la mayoría de cultivos silvestres.
Si bien los agroquímicos no son el único problema puesto que el cambio climático, la deforestación, el monocultivo y las prácticas agrícolas intensivas juegan su rol; su uso indebido ha llegado a eliminar a una amplia población de abejas, como en la región del Quindío donde se ha denunciado sistemáticamente la alta mortandad de abejas por fumigaciones en cultivos de café y aguacate.
Los plaguicidas neonicotinoides parecen ser los principales causantes de estas pérdidas, siendo tóxicos durante largo tiempo incluso en pequeñas cantidades.
El problema es que el campo necesita plaguicidas, pero también necesita de los polinizadores y la discusión no debería centrarse en priorizar uno sobre otro, sino en encontrar el balance de un tratamiento integral que permita mantener o aumentar la producción mientras respeta la vida de las abejas.
En Colombia por el uso de agroquímicos el 34% del total de colmenas manejadas para la producción de miel han desaparecido con más de 200 colmenas envenenadas en el primer trimestre del 2020 principalmente por la fumigación de cultivos de aguacate y café, número que aumenta en el tercer trimestre debido a la fumigación de cítricos.
Aquí es donde entran en juego los insumos biológicos, como NeemAZAL 1.2 EC, los cuales ofrecen soluciones a plagas como monalonion en aguacate, broca en café, Diaphorina citri en cítricos entre otros, controlando las poblaciones dañinas pero manteniendo con vida a los insectos benéficos, manteniendo con vida a nuestro planeta.
Tomado de: Ibicol