Cómo los Organismos Beneficiosos Ayudan a Controlar Poblaciones de Plagas


El control de plagas en la agricultura es una de las tareas más desafiantes para los agricultores, ya que las plagas pueden causar pérdidas significativas en los cultivos, reducir la calidad del producto y, en última instancia, afectar la rentabilidad de las explotaciones. Sin embargo, una de las estrategias más sostenibles y eficaces para mitigar este problema es el uso de organismos beneficiosos, conocidos también como control biológico de plagas.

En este artículo, exploraremos cómo los organismos beneficiosos desempeñan un papel crucial en el control de las poblaciones de plagas, las ventajas de este enfoque sobre el uso de pesticidas químicos, y cómo los agricultores pueden implementar este tipo de manejo en sus sistemas agrícolas.

1. ¿Qué son los Organismos Beneficiosos?

Los organismos beneficiosos son aquellos seres vivos que, de manera natural o mediante intervención humana, ayudan a controlar las poblaciones de plagas. Estos organismos pueden ser depredadores, parásitos, o competidores que afectan de manera positiva el equilibrio ecológico en un ecosistema agrícola.

Algunos ejemplos comunes de organismos beneficiosos incluyen:

  • Insectos depredadores: Como las mariquitas (que se alimentan de pulgones), las chinches depredadoras o las avispas parasitoides.
  • Microorganismos: Como ciertos tipos de bacterias, hongos o nematodos que atacan a las plagas de insectos o a los patógenos en el suelo.
  • Aves y murciélagos: Algunas especies de aves y murciélagos se alimentan de insectos que atacan los cultivos.
  • Plantas repelentes: Algunas plantas tienen propiedades que repelen a las plagas, ayudando a reducir su presencia en los cultivos cercanos.

2. Tipos de Control Biológico de Plagas

El control biológico de plagas se puede dividir en tres categorías principales: control biológico clásico, control biológico inoculativo y control biológico inundativo. Cada uno tiene un enfoque ligeramente diferente según el tipo de plaga y el objetivo del agricultor.

Control Biológico Clásico

Este enfoque implica la introducción de organismos beneficiosos en un ecosistema agrícola con el fin de reducir las poblaciones de plagas de manera más permanente. Generalmente, los organismos beneficiosos introducidos son depredadores o parasitoides que tienen una alta efectividad para eliminar a la plaga en cuestión. El ejemplo más conocido de control biológico clásico es el uso de mariquitas para controlar las poblaciones de pulgones.

El control biológico clásico tiene como objetivo establecer una población equilibrada de depredadores, parásitos o competidores en el ecosistema agrícola que se mantenga durante todo el ciclo de cultivo.

Control Biológico Inoculativo

En este enfoque, los organismos beneficiosos se liberan en el campo de manera más controlada y en una dosis adecuada para reforzar la presencia de estos organismos en el cultivo. En lugar de depender de una intervención permanente, el control inoculativo se utiliza para hacer frente a un brote específico o en circunstancias en las que los organismos beneficiosos no son lo suficientemente abundantes de manera natural. Un ejemplo sería liberar una cierta cantidad de avispa parasitoide para controlar una plaga específica de insectos.

Control Biológico Inundativo

En este caso, los organismos beneficiosos se introducen en grandes cantidades en momentos críticos para suprimir rápidamente la población de plagas. Este enfoque es eficaz cuando hay un brote masivo o un ataque de plagas en el que el control biológico clásico o inoculativo no sería suficiente. Por ejemplo, la liberación masiva de nematodos beneficiosos para combatir plagas de gusanos en el suelo.

3. Beneficios del Uso de Organismos Beneficiosos para el Control de Plagas

Reducción del Uso de Pesticidas Químicos

Uno de los principales beneficios de utilizar organismos beneficiosos es la disminución de la dependencia de pesticidas químicos. El uso excesivo de pesticidas no solo es costoso, sino que también tiene efectos negativos en el medio ambiente, la salud humana y en la biodiversidad agrícola. Al emplear organismos beneficiosos para controlar las plagas, se reduce la necesidad de químicos, lo que resulta en un ecosistema más saludable y sostenible.

Además, el uso de pesticidas puede provocar la resistencia de las plagas a estos productos, lo que obliga a los agricultores a utilizar dosis más altas o cambiar de pesticida. Los organismos beneficiosos, al no causar resistencia, ofrecen una solución más sostenible a largo plazo.

Aumento de la Biodiversidad y Sostenibilidad del Ecosistema

El control biológico de plagas fomenta una mayor biodiversidad en los ecosistemas agrícolas. Al promover el equilibrio entre las especies beneficiosas y las plagas, se puede reducir la presión sobre los recursos naturales, promover la salud del suelo y mejorar la fertilidad a largo plazo. Este enfoque sostenible ayuda a mantener el equilibrio ecológico, lo que beneficia a todo el ecosistema agrícola.

Seguridad Alimentaria y Calidad de los Productos

El control biológico de plagas contribuye a una agricultura más segura, ya que al reducir el uso de pesticidas, se disminuye el riesgo de residuos químicos en los productos alimenticios. Los consumidores cada vez más exigen alimentos libres de contaminantes y productos químicos, por lo que los agricultores que optan por métodos biológicos pueden comercializar sus cultivos como más naturales o ecológicos, lo que podría aumentar su valor de mercado.

Costos Más Bajos y Mayor Rentabilidad

Aunque el control biológico puede requerir una inversión inicial en la compra de organismos beneficiosos, a largo plazo reduce los costos de pesticidas y tratamientos químicos. Además, al mejorar la salud de los cultivos y reducir las pérdidas debido a plagas, los rendimientos y la calidad de la cosecha mejoran, lo que aumenta la rentabilidad.

4.Ejemplos de Organismos Beneficiosos y su Aplicación en el Control de Plagas

A continuación, algunos ejemplos específicos de organismos beneficiosos utilizados en el control biológico de plagas:

Mariquitas (Catarina) y Pulgones

Las mariquitas son insectos predadores muy efectivos contra plagas como los pulgones, que suelen infestar cultivos como las plantas de tomate, lechuga o frutales. Las mariquitas se alimentan de los pulgones, reduciendo su población de manera natural. Este tipo de control biológico es eficaz en huertos y cultivos de pequeña escala.

Nematodos Beneficiosos y Gusanos del Suelo

Los nematodos beneficiosos son microbios del suelo que atacan a diversas plagas subterráneas, como los gusanos del suelo que afectan a cultivos como zanahorias, tomates y patatas. Los nematodos penetran en el cuerpo de las plagas, matándolas sin afectar a las plantas ni al entorno.

Avispas Parasitoides y Moscas Blancas

Las avispa parasitoide es eficaz en el control de plagas como las moscas blancas, que atacan cultivos como el pepino, el pimiento o el tomate. Estas avispas depositan sus huevos en el interior de las larvas de las moscas blancas, matándolas en su fase larval y previniendo futuras infestaciones.

Bacterias y Hongos para el Control de Insectos

La bacteria Bacillus thuringiensis y ciertos hongos entomopatógenos son utilizados en el control de insectos dañinos como orugas y gorgojos. Estas bacterias y hongos liberan toxinas que matan a las plagas sin dañar a las plantas ni a los seres humanos.

5. Cómo Implementar el Control Biológico en el Campo

Los agricultores que deseen implementar el control biológico en sus explotaciones deben seguir ciertos pasos para asegurar la efectividad de esta estrategia:

  1. Monitoreo de plagas: Es crucial identificar correctamente las plagas presentes en el campo y monitorear su población para determinar el momento adecuado para introducir organismos beneficiosos.
  2. Selección adecuada de organismos: Elegir los organismos beneficiosos adecuados según el tipo de plaga y las condiciones del cultivo.
  3. Liberación controlada: Introducir los organismos en el momento óptimo para asegurar su eficacia y que puedan establecerse en el ecosistema.
  4. Mantenimiento de un entorno favorable: Asegurarse de que el ecosistema agrícola favorezca la permanencia y reproducción de los organismos beneficiosos, evitando el uso innecesario de pesticidas y promoviendo la biodiversidad.

El uso de organismos beneficiosos para el control de plagas es una de las estrategias más efectivas