El aguacate es uno de los alimentos más utilizados en la gastronomía nacional e internacional. Se trata de una fruta, que a diferencia de las demás, es rica en grasas instauradas. Esto permite que su contenido calórico sea mucho más elevado que el de una manzana o una naranja. Es decir, 100 gramo de un aguacate contiene 160 kilocalorías, frente a 47 de una naranja o 56 de una pera.
Su consumo puede ayudar a controlar el sobrepeso y la obesidad, tal como han demostrado distintos estudios científicos. Sin embargo, pocas personas son conscientes de la importancia de lavar los aguacates antes de pelarlos y manipularlos.
El motivo no es otro que intentar garantizar nuestra seguridad alimentaria y evitar que nuestra comida se contamine con distintos patógenos que pueden encontrarse en su piel. Para el año 2018, la Administración y Medicamentos de Estado Unidos (FDA), publicó un informe donde los investigadores analizaron la presencia de bacterias en más de 1.600 aguacates frescos.
Los investigadores determinaron la presencia de Listeria en el 18% de las muestras, y un 1% de Salmonella. Esto significa que una quinta parte de los aguacates del mercado contenían bacterias perjudiciales para la piel.
Es posible contaminar su interior en el momento en el que el cuchillo pasa por la zona contaminada al cortar la corteza. En el medio ambiente puede haber microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar las frutas y verduras.
El lavado ha de realizarse bajo un chorro de agua, aunque vayan a ser peladas, y se recomienda el uso de cepillos específicos para las superficies de las frutas de cáscara dura como el melón y la sandía.
Además, con el objetivo de eliminar restos de plaguicidas, parásitos y demás contaminantes, también se aconseja utilizar cloro para las frutas con piel como el aguacate.
Puedes limpiar la piel de frutas y verduras con el Jabón Potásico Potabón K formulado para la limpieza y acondicionamiento de cualquier tipo de cultivo, frutas y cosechadas; utensilios y herramientas usadas durante la fertilización o cosecha.
Fuente: Diario Agrícola
Editado por: croper.com