La producción porcícola es una actividad que requiere un uso significativo de agua, tanto directa como indirectamente. Este artículo explora el consumo de agua en una granja porcícola típica y discute las implicaciones de este uso para la sostenibilidad de la industria.

Huella Hídrica en la Producción Porcícola

La huella hídrica en la producción de carne porcina se inicia en el momento en el que se trabajan los campos para la siembra de maíz y soja, entre otros insumos alimenticios; que, finalmente, servirán de alimento para los cerdos. Esta es la parte de la cadena de la carne porcina que requiere mayor cantidad de agua.

Según Mekonnen y Hoekstra, la huella hídrica de la producción de carne porcina promedio está alrededor de los 6.000 litros de agua por kilo de carne, con variaciones importantes entre países (3.000 a 9.000 litros de agua por kilo de carne); diferencias que se deben, en parte, a los sistemas de producción (confinamiento, alimentación en base a cereales o extensivos, con alimentación a base de pastos), y, a los niveles tecnológicos y al uso del agua en la granja.

Consumo Directo e Indirecto de Agua

En la huella hídrica de la producción de carne de cerdo, se considera la necesidad indirecta de agua, la de mayor volumen, que es la usada para producir el alimento para los cerdos (maíz, soja, ambos más de 1100 L/kg), y la necesidad directa de agua, que es la usada en la granja para la bebida de los animales y para las tareas a nivel de granja.

El porcicultor prácticamente sólo puede intervenir en la necesidad directa de agua, para disminuir la huella hídrica para producir carne de cerdo 1 . Natalia Castrillón, administradora ambiental y experta en temas pecuarios, explicó. “En la práctica, en promedio durante un mes en una explotación de porcinos de 2.000 animales, se puede llegar a gastar unos 4.500 metros cúbicos de agua para el lavado y para el consumo de los cerdos se emplean unos 1.500 metros cúbicos”.

Por consiguiente, en una granja de producción bien administrada, en promedio el consumo de agua por animal, puede llegar a ser de 66 metros cúbicos por tonelada producida, teniendo en cuenta, que cada uno puede pesar 160 kilos, llegando a un consumo mensual por animal de 10 metros cúbicos.

Conclusión

El consumo de agua en la producción porcícola es un tema de gran importancia, tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como de la eficiencia de la producción. Es esencial que los productores porcícolas comprendan y gestionen eficazmente su consumo de agua para garantizar la viabilidad a largo plazo de sus operaciones.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper