Cultivo del Girasol: recomendaciones básicas para la siembra

Los Girasoles se han convertido con el paso del tiempo en un cultivo más frecuente debido a su adaptabilidad a la climatología, a sus buenos rendimientos y su opción como especie para la rotación de cultivos.

El Girasol es un cultivo herbáceo anual, que se cultiva principalmente como planta oleaginosa o alimenticia. El ciclo del girasol se divide en 6 fases; la primera es la germinación, la cual necesita de humedad relativamente alta y temperaturas superiores a los 6 y 8 grados, pues debajo de estas temperaturas el girasol no germinará.

Luego viene la etapa de cuatro y cinco hojas, donde se desarrollará la raíz, siendo de vital importancia que no exista exceso de agua o compactación del suelo. Para la fase siete y ocho hojas, se formará el capítulo, que determinará el número de pipas que tendrá el girasol.

Posteriormente viene el crecimiento exponencial, donde la planta llegará al 95% de su altura final. En esta etapa es importante medir la cantidad de riego y abonado. En la floración se determina cuántas pipas van a madurar, una temperatura muy alta dificultará este proceso.

Finalmente, en la fase de maduración es el llenado de grano, por lo que es muy importante que la planta esté bien hidratada.

¿Cómo preparar el terreno para la siembra del girasol?

Para garantizar una buena siembra de girasol, es necesario preparar bien el suelo para que la semilla pueda crecer de forma homogénea y correcta.

Debe sembrarse directamente o de forma tradicional y es importante mantener siempre un buen lecho de siembra y evitar que el suelo se compacte por un exceso de trabajo con la maquinaria, si la tierra está húmeda.

Este tipo de cultivos no es muy exigente respecto al tipo de suelo. Tolera PH de 6,5 a 8, aunque se desarrolla mejor en suelos básicos. En zona cerca del mar es importante tener en cuenta que el cultivo del girasol es muy sensible a la salinidad.

Para realizar un buen proceso de siembra, se debe tener en cuenta la calidad y textura del suelo; las condiciones climáticas de la zona y si el cultivo va a ser en secano o regadío.

Los cultivos de secano son aquellos que crecen sólo con el agua de la lluvia, sin la ayuda del riego artificial y los de regadío son aquellos que necesitan ser regados con sistemas de riego o canales.

Aunque sea un cultivo que se adapte bien al secano, el cultivo del girasol aumenta sus rendimientos en condiciones de regadío. En regadío se recomienda una dosis de siembra de 80 mil plantas por hectárea para el cultivo del Girasol. Las necesidades hídricas aumentan a partir de la fase en que la planta tiene 7-8 hojas y se forma el capítulo.

Si se apuesta por un cultivo del Girasol en secano debemos tener en cuenta la pluviometría de la zona. En zonas áridas se recomienda que el número de plantas por hectárea no supere las 40 mil y en zonas frescas el número de plantas por hectárea albergue la franja de 60-65 mil.

En condiciones de secano hay que tener en cuenta que la humedad y la temperatura son los dos factores claves para una buena germinación y desarrollo. Por este modo se recomienda aprovechar las lluvias primaverales en zonas de secano para que la semilla disponga de temperaturas suaves y humedad en la tierra.

Profundidad de siembra del Girasol

Para saber a qué profundidad se debe sembrar las semillas de girasol, se debe conocer dos factores importantes, la textura y la humedad del suelo.

Los suelos arcillosos o pesados tienden a conservar la humedad de la tierra y por eso se recomienda que la profundidad de siembra sea la mínima, entre 5-6 cm. Mientras que en suelos francos o arenosos la humedad del suelo se pierde con mucha más facilidad y se recomienda que la profundidad de siembra sea un poco más alta, entre 8-10 cm.

Cultivo de Girasol en Colombia

En Valledupar, un cultivo de girasol se está robando todas las miradas y admiración. Este proyecto piloto de Campo Elías López, productor de Cesar, busca una alternativa de siembra debido a los escasos mercados para el arroz, maíz, algodón, sorgo, entre otros productos.

Esta iniciativa de girasoles se sitúa en Valledupar sino también existe en el corregimiento de Los Venados y el municipio de Urumita, La Guajira.

Actualmente son aproximadamente 25 hectáreas en tres cultivos de girasoles, traducidas en un aproximado de 100.000 plantas y la finalidad es conseguir el grano para llevarlo a la agroindustria. Este tipo de cultivos se da de 90 a 100 días. Al final produce un 25 % de aceite y 18 % de proteína.

Se realizaron tres pilotos, uno de ocho hectáreas en Los Venados, otro de hectárea y media en Urumita y el de Valledupar, que es el más grande, con unas 16 hectáreas. Se tiene el primer lote en floración y es un girasol eólico, para producir semilla aceitosa, utilizada para extraer aceite, producir alimentos a bovinos, piscicultura, pollos, además de la gastronomía en general.Los Girasoles se han convertido con el paso del tiempo en un cultivo más frecuente debido a su adaptabilidad a la climatología, a sus buenos rendimientos y su opción como especie para la rotación de cultivos.