Potencial del Mercado de Arándanos en Colombia: Crecimiento y Oportunidades

A pesar de que el mercado interno para los arándanos en Colombia es prometedor, las proyecciones apuntan a expandir la presencia de esta fruta en mercados dispuestos a pagar por su sabor distintivo. Fredy Cortés, gerente general de la Asociación Colombiana de Cultivadores de Blue Berries (Asocolblue), destaca que actualmente hay 600 hectáreas cultivadas, y aunque el crecimiento ha sido gradual, el sector aspira a alcanzar las 1,000 hectáreas para 2025.

Oportunidades en el Mercado Internacional

Aunque el crecimiento de la agroindustria del arándano en Colombia no ha alcanzado las expectativas iniciales, el país posee un potencial considerable para competir en el mercado global. Cortés afirma: “No podemos competir con Perú en cuanto a área cultivada o volumen de producción, pero sí podemos destacar por un sabor único”.

Colombia cuenta con condiciones climáticas y recursos hídricos que favorecen el cultivo de arándanos, resultando en una fruta con un sabor más intenso. Como señala Cortés, los arándanos colombianos tienen “el equilibrio perfecto entre acidez y dulzor”. Además, la proximidad a mercados clave, como el de Estados Unidos, y la capacidad de producir durante todo el año son ventajas significativas.

Estado Actual del Cultivo

Aunque se proyectaba que para finales de 2023 el sector alcanzara las 1,000 hectáreas, las cifras actuales indican que hay alrededor de 600 hectáreas, pertenecientes a pequeños y grandes productores, principalmente en Cundinamarca y Boyacá. De estas, entre 250 y 300 hectáreas son parte de los 25 asociados de Asocolblue, con productores que manejan desde una hectárea hasta 100 hectáreas.

El interés en la industria sigue en aumento, con un crecimiento paulatino en el conocimiento sobre el cultivo. Este año, se espera que unas 40 hectáreas entren en producción, y se planea un proyecto a mediano plazo de 100 hectáreas en Villapinzón, Cundinamarca. La meta de llegar a 1,000 hectáreas para 2025 se mantiene firme.

Acceso al Mercado de EE. UU.

Cortés también menciona que se está implementando un plan para permitir que los arándanos colombianos ingresen directamente al mercado estadounidense, sin necesidad de tratamiento en frío. En colaboración con el ICA, se está verificando que las fincas ubicnitoreada por EE. UU. Para ello, se están realizando monitoreos quincenales mediante trampas autorizadas.

El sector en Colombia ha debido enfrentar diversos retos para su crecimiento. Según cuenta Fredy Cortés, la coyuntura financiera del país y las altas tasas de interés han llevado a que en el mediano plazo muchos proyectos no sean viables ni rentables y esto se traduce en una desaceleración en el crecimiento del área plantada.

Por otro lado, Cortés manifiesta que la falta de conocimiento total sobre el cultivo también ha sido un freno para la industria en el país. “No tenemos aún el conocimiento completo sobre esta industria, yo creo que ningún cultivador hoy puede decir que sabe 100% cómo cultivar arándanos en Colombia”. Y más aún, si se tiene en cuenta que el país tiene ciertas particularidades climatológicas y geográficas que varían de una zona a otra.

“Aun cuando tengamos producción las 52 semanas del año, hay diferencias en cada piso térmico. Puede haber un cultivo a 2.900 msnm y otro a 2.600 y hay mucha diferencia en cómo se deben manejar y qué variedades se deben sembrar en esas alturas”, resalta el directivo sobre un proceso sobre el cual siguen en constante aprendizaje.

“Otro aspecto por el cual creo que no hemos crecido como estaba proyectado es porque muchos productores que comenzaron hace unos cinco o seis años, lo hicieron quizá bajo un modelo de negocio que no estaba tan ajustado a la realidad y eso al final los llevó a no tener los rendimientos que estaban proyectados”.

Dice que, en teoría, sabían que una planta después de ser sembrada entraba en producción a los 12 meses, pero en el ejercicio se dieron cuenta que hay áreas donde empezaban a producir a los 16 meses. “Entonces muchos desistieron pues no estaban teniendo el retorno de su inversión como lo habían pensado”.

Vale destacar que, los costos de iniciar un proyecto de arándanos varían de acuerdo al paquete tecnológico implementado por el cultivador y puede llegar incluyendo el uso de invernaderos y agricultura de presión a los $500 millones por hectárea.

De los 25 productores asociados, hoy en día tres están haciendo ejercicios de exportación, el restante distribuye su fruta a nivel local en los diferentes supermercados. “Tanto la asociación como cada productor tiene su propia operación comercial, pero algunos, los más pequeños que no tienen la cantidad de fruta suficiente, entregan la fruta a la asociación y de esta manera la comercializamos”. Cortés destaca que esta ha sido un buena alternativa para llegar a las grandes superficies y consolidar volúmenes a nivel local.

Por otro lado, Asocolblue espera a partir del mes de febrero tener las primeras experiencias de exportación a nivel de asociación con los productores que ya están certificados para hacerlo. “Desde el 2022 comenzamos de la mano del ICA y de Asohofrucol a capacitar y certificar predios con buenas prácticas agrícolas y predios exportadores y el año pasado, en el 2023 se hizo el trabajo de certificar esos mismos predios con Global GAB”. Resalta que, en ese sentido, ya tienen una parte del camino recorrido y ya es un hecho que este año Asocolblue exportará arándanos, obviamente, resalta Cortés, serán volúmenes pequeños, la cifra aún no la tienen proyectada.

Si bien el directivo resalta que, de la producción actual, cerca de un 90% se queda en el mercado nacional, exportar es algo que sí o sí debe hacer el país. “Es algo que debemos hacer porque el mercado comienza a presentar saturación a medida que vaya entrando más fruta y va a llegar el momento en donde todos estos proyectos que están iniciando entrarán en producción y el mercado se va a saturar, lo que implica que el precio va a bajar”, dice y agrega que, hay que pensar en la exportación, pero pensando en un mercado diferencial. “En Colombia tenemos que concentrarnos en un nicho de mercado que pague ese sabor intenso de nuestra fruta”, puntualiza.

Tomado de: La Agroindustria