En un sorprendente cambio de rumbo, el costo de la electricidad ha alcanzado su nivel más bajo del año, registrando un mínimo anual de 4,42 euros por megavatio-hora (MWh). Este acontecimiento, que se produce en noviembre de 2023, contrasta con la inestabilidad que ha caracterizado al mercado energético en los últimos tiempos. En este análisis, se examinara con detalle esta situación, sus repercusiones, y también por qué, a pesar de esta disminución, la electricidad sigue siendo un recurso vital que requiere de atención constante.  

El precio más bajo del año: 4,42 euros por MWh El Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) ha anunciado un hecho notable: el jueves 2 de noviembre marca un hito al registrar la tarifa más baja de electricidad de todo el año, situándose en 4,42 euros por megavatio hora (MWh).

De manera sorprendente, esta reducida tarifa se experimentó principalmente en las primeras horas del día, específicamente entre las 3 y las 5 de la madrugada, cuando el costo por MWh osciló entre los 6 y 9 céntimos. No obstante, a pesar de este mínimo anual, la electricidad sigue siendo uno de los productos básicos más costosos, lo que nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los factores que contribuyen a esta paradoja?

La influencia de factores externos en el precio.

Este descenso drástico en el costo de la electricidad debe entenderse en el contexto de la reciente guerra en Ucrania y la crisis productiva, que generaron registros históricos de aumento en las tarifas de luz. Ante esta situación, las autoridades tuvieron que intervenir para mitigar el impacto en los presupuestos familiares. No obstante, es fundamental reconocer que, a pesar de este mínimo anual, la electricidad (aunque más asequible en este momento) sigue siendo uno de los productos esenciales más costosos.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha mantenido una tasa interanual del 3,5% en octubre de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato se debe, en parte, al abaratamiento de los combustibles, lo que ha compensado el encarecimiento de las tarifas de electricidad. La inflación ha puesto fin a tres meses consecutivos de aumentos, luego de haber experimentado incrementos de entre tres y nueve décimas en julio, agosto y septiembre en comparación con el mismo período del año anterior.

Lecciones aprendidas desde el último mínimo La última vez que el precio de la electricidad alcanzó un nivel tan bajo fue hace casi un año, el 31 de diciembre de 2022, cuando se situó en 1,82 euros por megavatio hora (MWh). En ese momento, el gobierno español implementó un tope en los precios del gas, lo que contribuyó a mantener las tarifas eléctricas en niveles más asequibles. Esto plantea la interrogante de si las acciones tomadas entonces han tenido un impacto perdurable o si nos enfrentamos a una situación transitoria.

Aunque noviembre llego con la buena noticia de una electricidad más económica, es esencial continuar supervisando el mercado energético. Las fluctuaciones históricas recuerdan que la estabilidad es un reto constante en este sector. Además, la relación entre el costo de la electricidad y factores externos, como la guerra en Ucrania, subraya la importancia de una estrategia energética sostenible a largo plazo. En un contexto donde la inflación se equilibra con la disminución de los precios de los combustibles, los consumidores deben permanecer atentos a los cambios y considerar opciones para optimizar su consumo eléctrico.

Tomado de: https://www.elcomparadordeluz.es/