El  uso de los plásticos en la agricultura a nivel mundial pone en peligro la salud humana y del planeta. Según un informe elaborado por la ONU, los suelos tienen  mayor contaminación en los suelos por micro plásticos que los océanos y es necesario el uso de un sistema de gestión para las toneladas de plástico que se usan de forma anual en el sistema agrícola y alimenticio.

Este informe también explica los beneficios que tiene el plástico en la producción y cuidado de los alimento; pero señala que el uso de este material se ha convertido en algo generalizado a gran escala y que en la actualidad la mayoría son de un solo uso y se entierran, queman o pierden después de ser usados.

Desde hace algunos años atrás, existe una  preocupación por los microplásticos que se forman al descomponerse los plásticos de mayor tamaño. Estos microplásticos son consumidos por las personas y animales y algunos contienen aditivos tóxicos o son portadores de enfermedades. Algunos animales marinos se ven altamente perjudicados por el consumo de plástico , pero aún poco se ha indagado sobre el impacto en los animales terrestres o en el ser humano.

Este informe, elaborado por la ONU, es un llamado para que se tomen medidas importantes para frenar el  uso de los plásticos en todos los sectores agrícolas.

Es importante recordar que los suelos contienen mayores cantidades de microplásticos que los océanos. Los microplásticos se pueden acumular en las cadenas alimentarias, amenazando la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos y potencialmente la salud humana.

El informe de la FAO estima que en 2019 se utilizaron 12,5 millones de toneladas de productos plásticos en la producción vegetal y animal, y otros 37,3 millones en el envasado de alimentos. Y a pesar de tener muchas ventajas para la agricultura en general, los plásticos agrícolas también suponen un grave riesgo de contaminación y daño para la salud humana y del ecosistema cuando no se gestionan correctamente tras su uso.

Se estima que Asia consume casi la mitad a nivel mundial. Según las previsiones, la demanda mundial aumentará un 50% de aquí a 2030. Pero sólo una pequeña parte de los plásticos agrícolas se recogen y reciclan. Sus efectos a largo plazo pueden ser catastróficos para el planeta.

Posible solución

El modelo de las 6R consiste en rechazar, rediseñar, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Prácticas agrícolas que eviten el uso de plástico, sustituir los productos de plástico por alternativas naturales o biodegradables, promover los productos de plástico reutilizables y mejorar la gestión de los residuos de plástico.

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