La llegada a su tope más alto se debe a la prohibición de las exportaciones de arroz blanco no basmati impuesta por la India en julio.

El arroz es un elemento fundamental en la dieta diaria de muchas familias. A pesar de su vital contribución a la seguridad alimentaria a nivel global, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ha expresado su inquietud por el reciente aumento del 9,8% en su precio, el más alto en los últimos 15 años.

Según la FAO, la llegada a su tope más alto se debe, en gran medida, a la prohibición de las exportaciones de arroz blanco no basmati impuesta por la India, el pasado 20 de julio, con el objetivo de frenar el aumento de los precios internos de los alimentos lo que, en su momento, alertó sobre una posible inflación y escasez de alimentos en el resto del mundo, dado que este país contribuye con 40% del suministro global de este cereal.

La FAO advirtió en agosto que la restricción de exportación de este cereal amenazaría la seguridad alimentaria de la población mundial, especialmente los más vulnerables, y tendría efectos negativos en la producción, el consumo y los precios de los alimentos a largo plazo.

Pese a este aumento, el índice de precios de los alimentos de la FAO, medida de la variación mensual de los precios internacionales de la canasta de productos alimenticios, tuvo una reducción de 2,1% en agosto, cifras alentadoras que atribuyen a la disminución en los precios de los aceites vegetales, productos lácteos y granos.

El índice actual está un 24% por debajo del máximo alcanzado en marzo de 2022, debido en parte a factores como la pandemia de COVID-19, el conflicto en Ucrania y los efectos de El Niño en la producción.

En cuanto a otros alimentos, los cereales cayeron un 0,7% en comparación con julio, el precio del azúcar aumentó un 1,3%, los productos lácteos disminuyeron un 4%, y el precio de la carne bajó un 3% en agosto.

Tomado de: https://www.agronegocios.co/