Neoganaderos’ es el concepto en el que se quieren convertir los que hacen parte de Sosty, una startup que desarrolla proyectos en los Llanos Orientales. Sus fundadores contaron a Forbes la experiencia de llevar tecnología al campo y a áreas rurales.

Conectar a los productores con los consumidores para inspirar una ganadería sostenible, que ayude a mitigar la deforestación, maltrato, quemas e insumos químicos que imita los procesos de la naturaleza a través del modelo de ganadería regenerativa.

Ese es el propósito de Sosty, una plataforma tecnológica en la que cualquier persona, desde ciudades capitales, pueblos o el lugar más remoto del planeta, puede convertirse en “ganadero digital” sin tener una finca, viajar a una o ser un experto en esta actividad.

La startup colombiana que inició operaciones en mayo de 2021 y está montada en Azure, la nube de Microsoft, promueve la economía colaborativa para conectar a ganaderos sostenibles en la vasta llanura del Meta con neoganaderos interesados en invertir en esta actividad.

“Tenemos 362 ganaderos digitales, 1.200 animales e inversiones que superan los $2.700 millones”, dijo a Forbes Manuel Gutiérrez, un ganadero y agricultor que es cofundador y CEO de Sosty, plataforma creada también por Camilo Velasco y Disney Baquero.

Se estima que en Colombia hay más de 650.000 ganaderos y predios, y el 80% de los productores tiene menos de 50 animales, lo que devela un mercado fragmentado en el que el poder de negociación de los pequeños y medianos productores es realmente bajo.

“Con Sosty las personas entienden el modelo de forma muy sencilla: compran el kilogramo de ganado puesto en la finca del productor, este lo alimenta y cuida, Sosty lo monitorea y lo apoya con asistencia técnica, y cuando se vende tanto el productor como nosotros cobramos una comisión; el porcentaje restante es de los neoganaderos. Al final todos ganamos”, explica Gutiérrez.

Desde las fincas en los Llanos Orientales los productores envían fotografías y videos que los inversionistas pueden visualizar en la plataforma para estar al día de lo que pasa con su ganado.

Desde Sosty aseguran que están registrando a sus usuarios una rentabilidad estimada del 14% efectivo anual, que puede llegar a ser más alta si el ganado engorda más y se vende a mejor precio. El modelo ha generado entusiasmo en sus usuarios: solo en diciembre pasado, del total de inversiones el 50% fueron recompras. El monto más bajo de inversión es de 700 mil pesos y cuenta con más de 1.200 animales, agrupados en seis productores en fincas que van desde 70 hasta 2.000 hectáreas.

Camilo Velasco, que funge como director de tecnología, afirma que el reto más grande ha sido justamente plasmar la información y las variables de la ganadería de tal forma que sean fáciles de entender y de operar y lograr que las personas que no tienen idea de ganadería se animen a conocer e invertir.

“Para quien está arrancando y quiere hacer su prueba de concepto, pueden ser complejos los costos de la nube. Nosotros en Azure integramos varios servicios que ayudan a soportar la funcionalidad y la operación de la plataforma como Web Apps, Static Web Apps, SQL Server Databases para las bases de datos; Storage Accounts para almacenar todos los documentos, y App Insights para tener retroalimentación del desempeño de la app. Al final el reto es cómo usar la tecnología, cómo mostrar y comunicar a través de la plataforma”, señala.

Para Disney, un desafío muy interesante, pues han acompañado a inversionistas y productores en el camino de apropiación tecnológica, pues muchos no están acostumbrados a este tipo de procesos. “Gracias a la plataforma hemos logrado conectar con tantas personas que no conocemos y se sienten tan bien atendidas. Esto nos ha permitido llegar a personas que invierten desde 700 mil pesos hasta más de 100 millones de pesos”, agrega.

Promoviendo la sostenibilidad

La sostenibilidad, buenas prácticas ganaderas y regeneración del suelo son la base de la política de Sosty. Para ello realizan revisiones previas a los predios y trabaja de manera continua con aliados y organizaciones para lograr certificaciones que avalen los procesos. “Nosotros hacemos una revisión de los predios y, si no están listos, les decimos a los productores cuál es el camino para ser realmente sostenibles. Buscamos el acompañamiento de la Asociación Colombiana de Ganadería Regenerativa para soportar que ese productor está adoptando las prácticas adecuadas. Así mismo, los predios deben estar registrados ante el ICA y estar conforme con el uso del suelo”, explica Baquero.

A esto se suma la participación de Sosty en la Mesa de Ganadería Sostenible de Colombia. “Tenemos dos aliados fundamentales, el primero es Truora, una startup colombiana que hace validación de antecedentes e identidad digital, lo cual nos permite verificar que tanto el productor como neoganadero no estén reportados en listas restrictivas. El segundo es la Fundación Eco-Social, que desarrollo el Observatorio de Ganadería Sostenible en Colombia. Acá uno se registra, se envía el certificado de libertad y tradición del predio, ellos hacen un proceso de validación con mapas satelitales para verificar que el predio esté en zona apta para ganadería y no en zonas de reserva”, agrega Gutiérrez.

Toda esta información queda disponible en el perfil de cada productor, de tal manera que los neoganaderos puedan revisarla. Así se han ganado la confianza de productores e inversionistas para expandir su operación no solo en los Llanos Orientales sino en otras regiones del país y alcanzar nuevos inversionistas en todo el mundo.

Tomado de: Forbes.com