Factores ambientales estresan al ganado en su adaptación


Un ganadero e investigador de Missouri vio la afectación que tuvieron sus animales cuando los trasladó a ambientes menos favorables, en materia de clima y humedad. A partir de allí adelantó una completa investigación sobre esta materia.

Como investigador de la Universidad de Missouri, Jared Decker ve una oportunidad de usar la ciencia para resolver los problemas de salud y productividad que sufre el ganado cuando sale de su entorno, tanto para mejorar el bienestar del ganado como para tapar una fuga en una industria de casi USD 50.000 millones en los EE.UU.

“Cuando me uní a MU en 2013, trasladé ganado de una granja familiar en Nuevo México a mi granja aquí en Missouri”, dijo Decker, profesor asociado y presidente de Wurdack en Genética Animal en la Facultad de Agricultura, Alimentos y Recursos Naturales.

“Nuevo México es caluroso y seco, y Missouri también es caluroso pero tiene mucha más humedad. El ganado ciertamente no lo hizo tan bien como lo hizo en Nuevo México, y eso me estimuló a pensar en cómo podríamos darles a los agricultores más información sobre lo que sus animales necesitan para prosperar”, desarrolló.

En un nuevo estudio publicado hoy en PLOS Genetics, Decker y su equipo han descubierto evidencia que muestra que el ganado está perdiendo adaptaciones ambientales importantes, pérdidas que los investigadores atribuyen a la falta de información genética disponible para los agricultores. Después de examinar material genético que se remonta a la década de 1960, identificaron variaciones de ADN específicas asociadas con adaptaciones que algún día podrían usarse para crear pruebas de ADN para el ganado, pruebas que podrían decirles a los agricultores si su ganado es adecuado para un entorno u otro.

“Podemos ver que, por ejemplo, históricamente las vacas en Colorado probablemente tengan adaptaciones que alivien el estrés en sus corazones a grandes altitudes”, dijo Decker y agregó que si se llevan toros o semen de un ambiente diferente, la frecuencia de esas adaptaciones beneficiosas disminuirá. Con el paso de las generaciones, ese hato de vacas perderá ventajas que habrían sido muy útiles para un granjero en Colorado.

El equipo de Decker, incluido el entonces estudiante de doctorado Troy Rowan, analizó seis décadas de datos de ADN bovino de pruebas de semen producidas por asociaciones de razas de ganado. Descubrieron que con el tiempo, mientras que los genes asociados con una mayor productividad y fertilidad mejoraron debido a una selección cuidadosa por parte de los agricultores, muchos genes relacionados con las adaptaciones ambientales se han desvanecido.

Decker señaló que esto no es culpa de los agricultores, dado que actualmente no existe una prueba genética rentable que puedan usar para determinar si su ganado es adecuado para un entorno en particular. En otras palabras, el estudio demuestra la necesidad de pruebas de ADN de ganado fáciles de usar que puedan buscar las adaptaciones específicas identificadas en el estudio

Estas adaptaciones incluyen la resistencia a la vasoconstricción (un estrechamiento de los vasos sanguíneos que se produce a grandes alturas y ejerce una tensión indebida en el corazón), la resistencia a una toxina en el césped que también puede causar vasoconstricción y la tolerancia al calor o la humedad elevados, todos los cuales tienden retroceder durante generaciones cuando el ganado se retira de los entornos asociados.

Fuente: Contexto Ganadero
Editado por: Croper