La crisis geopolítica que atraviesa Rusia y Ucrania ha generado una serie de repercusiones para el sector Agro. Un ejemplo claro de esto, es que Colombia importa 42% de los fertilizantes desde Rusia y Ucrania, y otro 10% desde Bielorrusia. Otros países de la región, como Brasil, han presentado esta semana planes para reducir la dependencia de las importaciones de insumos para los cultivos.
Sin embargo, expertos aclaran que, por el momento, no se advierte un problema de disponibilidad de productos, ya que, dependiendo del insumo, hay otros proveedores, como Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Canadá, Alemania, entre otros.
Sin embargo, con el conflicto ese producto subió aún más de precio y tiene a los agricultores buscando alternativas como la gallinaza y la pollinaza. Según información del presidente de Fenavi, Gonzalo Moreno, la comercialización de ambos abonos orgánicos se incrementó desde el inicio de la invasión. " Lo que vemos en algunas regiones del país, e incluso según lo que nos dicen algunos avicultores es que no tiene suficiente gallinaza, algo que no pasaba antes", dijo Moreno.
Colombia podría producir unas dos millones de toneladas anuales de pollinaza y gallinaza, productos que tienen cerca de un 2 % de nitrógeno.
La gallinaza y pollinaza son materiales orgánicos que pueden procesarse para producir abono orgánico compost y bocashi. Estos abonos son ricos en macro y micronutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas.
Todos los estiércoles de los diferentes ganados pueden ser aprovechados, pero deben ser procesados-descompuestos.
La guerra también está impulsando al pollo colombiano a nuevos mercados. Por ejemplo, Fenavi ya está en contacto con países del medio oriente que están interesados en comprar para reemplazar el pollo que hasta hace muy poco le compraban a Ucrania. El proceso podría tardar un tiempo, pero ya arrancó el papeleo para obtener las aprobaciones sanitarias.
Fuente: Blue Radio, El Caribe.
Editado por: Croper.com