La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha venido alertando sobre el comportamiento del clima en las laderas del río Bogotá y en los municipios de Lenguanzaque, Fuquene, Nemocón y Ubaté. Este último alcanzó a tener heladas, es decir que la temperatura llegó a los 0 grados.

Si bien las bajas temperaturas persisten en el departamento de Cundinamarca, las heladas también se estarían dando en otras regiones del país como Boyacá, Nariño y Antioquia.

De acuerdo con Felipe Pinilla, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), para su sector las heladas tienen una afectación directa, por el impacto negativo en las pasturas.

Esto teniendo en cuenta que limita la disponibilidad y calidad de los pastos que consumen los animales y que de hecho, es fundamental para su bienestar, pero además para la producción.Esta limitante genera inconvenientes al momento de garantizar suficiente alimento y de óptima calidad”, dijo Pinilla.

Adicionalmente, aseguró que las heladas están acompañadas de días de sol intensos y temperaturas superiores a las normales en cada región, lo que conlleva a que la situación sea más difícil de afrontar.“Esto es algo que el productor ha vivido en múltiples ocasiones y, aunque es muy complejo de manejar y genera grandes preocupaciones, ha encontrado alternativas para sobrellevar la situación. Todas ellas implican costos adicionales de producción en la temporada de heladas”, indicó.

En la misma línea, Álvaro Palacio, presidente de Asohofrucol, le manifestó a este medio que las condiciones climáticas de temperaturas bajas que originan heladas tendrían efectos adversos en algunos de los productos hortifrutícolas que se cultivan especialmente en Cundinamarca, en zonas como la sabana de Bogotá, el valle de Ubaté y regiones del Sumapaz, Almeidas y Guavio.

Por esta razón, el impacto directo estaría en los productores por la pérdida de los cultivos, así como también afectaciones en la calidad de las frutas y las hortalizas que se producen.

Productos como la zanahoria, el tomate de árbol, la fresa, la mora y la cebolla cabezona, serían los más afectados por las bajas temperaturas”, advirtió Palacio.

Igualmente, el presidente del gremio reiteró que el impacto en el consumidor se reflejaría en los precios de los productos, puesto que podrían haber sobrecostos en la producción, pero además, una disminución en la oferta de los mismo como consecuencia de una baja en la cosecha.

Es preciso recordar que como consecuencia de las heladas, se tiene el deterioro por congelamiento o marchitamiento, tanto del fruto como de la planta en los cultivos”, apuntó el líder gremial.

Tomado de: Portafolio