Nueva Tecnología para el Cultivo de la Papa en Colombia: Un Análisis Detallado
Introducción
El cultivo de la papa en Colombia es una actividad de gran importancia. Con una capacidad de producción cercana a las 110.000 hectáreas y un promedio de producción de casi 23 toneladas por hectárea, el país produce 2,5 millones de toneladas de papa al año. Los departamentos que más aportan a la producción son Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Cauca y Antioquia.
Desafíos en el Cultivo de la Papa
Sin embargo, los agricultores enfrentan desafíos significativos debido a las enfermedades y plagas que atacan a los tubérculos, sumados al clima y otras afectaciones por temperaturas extremas. Algunas de las enfermedades que atacan el suelo del cultivo de papa son Rhizoctonia, la más común y reconocida por el agricultor, y recientemente también se ha presentado la Verticillium y Rosellinia, las cuales pueden llegar a disminuir la producción del cultivo.
Solución: Elatus
Para enfrentar estas problemáticas, Syngenta ha introducido en el mercado colombiano Elatus, un fungicida de nueva tecnología Solatenol, combinado con Amistar Technology. Este producto ofrece un amplio espectro de control sobre los hongos del suelo que afectan la semilla en el cultivo de papa.
El uso de Elatus puede resultar en un mayor ingreso para el agricultor al cosechar papas de primera calidad, aumentar la cantidad de producción y, por ende, obtener un mejor pago por el producto cosechado. Además, ayuda a mantener los niveles de inóculo de las enfermedades por debajo del umbral de daño económico.
Elatus funciona protegiendo la semilla de estas enfermedades desde el momento de la siembra, permitiendo un desarrollo correcto de la raíz de la papa. Protege durante los primeros momentos del cultivo para un buen arranque de la planta, logrando así un establecimiento uniforme y vigoroso.
Conclusión
Syngenta se enfoca en proporcionar las mejores soluciones al agricultor para su beneficio, según Claudio Muñoz, Director de Syngenta Región Andina. Con la implementación de esta nueva tecnología, se espera que los agricultores puedan enfrentar de mejor manera los desafíos que presenta el cultivo de la papa en Colombia.
La papa es uno de los cultivos más importantes en Colombia con un consumo per cápita de 57Kg por persona, por año. El 93% de la producción del país se destina a consumo en fresco y el 7% a procesamiento industrial. La papa es el cuarto cultivo alimenticio más importante del mundo, después del arroz, el maíz y el trigo. En Colombia la papa está sembrada en 9 departamentos y en al menos 300 municipios del país. La producción promedio de papa en Colombia es de 21,5 Toneladas, siendo un cultivo donde los pequeños productores son el eje de la producción nacional, la cual puede llegar a los 2,5 millones de toneladas.
Las enfermedades y plagas representan una de las mayores amenazas para el cultivo de la papa. Agentes patógenos como el hongo Phytophthora infestans, causante de la enfermedad devastadora conocida como tizón tardío, pueden provocar pérdidas significativas en la producción. Asimismo, insectos como el escarabajo de la papa y nematodos específicos pueden afectar severamente la salud de las plantas y reducir la calidad de la cosecha.
La fitosanidad de la papa busca combatir estos problemas mediante el monitoreo constante de los cultivos, la aplicación de medidas de control biológico, químico y cultural, y la utilización de variedades resistentes a enfermedades y plagas. Implementar estrategias efectivas de fitosanidad no solo ayuda a prevenir las pérdidas económicas asociadas con las bajas en la producción, sino que también contribuye a la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
El uso racional de productos fitosanitarios y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles minimizan el impacto ambiental de la agricultura, preservando la salud del suelo y de los ecosistemas circundantes. La adopción de tecnologías avanzadas y la investigación continua en el ámbito de la fitosanidad de la papa son fundamentales para enfrentar los desafíos emergentes, como el cambio climático y la aparición de nuevas plagas y enfermedades. Estos esfuerzos garantizan que los agricultores dispongan de las herramientas necesarias para mantener la productividad y calidad de sus cultivos, asegurando así la disponibilidad de este alimento básico para las generaciones presentes y futuras.
Tomado de: agronegocios.co
Editado por: Croper