La apicultura, la producción de miel y polen, es una actividad económica que requiere de cuidado, atención y una comprensión profunda del ecosistema de las abejas. Para garantizar que los productos apícolas sean de alta calidad al llegar al consumidor, se han establecido protocolos de buenas prácticas apícolas.

Objetivos del Protocolo

Los protocolos cubren cada etapa del proceso, desde la instalación de los apiarios hasta la cosecha. Es fundamental que los productores sigan las recomendaciones para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de la miel y el polen.

Medidas de Higiene y Manejo de Colmenas

Durante la recolección y manipulación de la miel y el polen, la higiene es determinante. El uso de equipos adecuados y la protección personal son clave para evitar afectaciones en la calidad de los productos. En cuanto al manejo de colmenas, se debe prestar atención al sitio de instalación, alejándolas de focos de infección y evitando el uso de productos no aprobados por las autoridades sanitarias.

Técnicas Recomendadas de Extracción

La extracción de miel y polen requiere técnicas específicas para preservar su contenido. Desde el uso de equipos de acero inoxidable hasta la instalación de trampas en momentos estratégicos. Cada paso es crucial para evitar el deterioro de los productos y mantener una periodicidad adecuada en la recolección del polen.

Control de Calidad y Etiquetado

El control de calidad se realiza en todas las etapas del proceso, desde la recolección hasta el envasado. Además, el etiquetado debe cumplir con las normativas locales e internacionales, garantizando la transparencia y la información adecuada para el consumidor.

Garantizando Trazabilidad y Autenticidad

Se deben mantener registros detallados de todas las actividades en los apiarios. Estos registros permiten rastrear el origen de los productos y garantizar su autenticidad.

En resumen, los protocolos de prácticas apícolas son esenciales para garantizar la calidad de los productos apícolas. Al seguir estas recomendaciones, los productores pueden asegurar la seguridad alimentaria, la calidad de la miel y el polen, y la salud de las abejas.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper