La ansiedad en los perros, al igual que en las personas es un estado mental caracterizado por una gran inquietud, nerviosísimo e inseguridad. Si un perro sufre de este problema, tratará de librarse de ese malestar desarrollando alteraciones en su comportamiento y estos cambios pueden resultar muy molestos y afectar la convivencia.

Existen muchos posibles motivos de ansiedad en los perros, pero entre los más comunes se puede encontrar la falta de socialización. Este proceso se basa en que un perro aprende a relacionarse con personas, otros perros y el ambiente. Es muy importante exponer al can desde pequeño a todo aquello que formará parte de su entorno, sobre todo desde el primer al cuarto mes de vida.

Si esta fase se omite, no sabrá relacionarse con su ambiente y esto provocará ansiedad. Otra causa puede ser la ansiedad por separación; pues los perros son animales sociales, es decir, necesitan sentirse parte de un grupo para estar seguros. Esto se debe a que el grupo aumenta sus posibilidades de supervivencia, como sucede con un cachorro cuando está junto a su madre.

A medida que un cachorro crece, aumenta la tolerancia a la separación y se vuelve más independiente; pero algunos perros han sufrido abandono, han sido separados de su madre antes de las 8 semanas o han sufrido maltrato, por lo que no llegan a tolerar la separación de sus dueños porque se sienten completamente desvalidos.

Pasar solo mucho tiempo en casa, la falta de atención, miedos y la disfunción cognitiva o demencia en perros mayores, pueden ser otra causa de ansiedad.

Cómo se manifiesta la ansiedad en perros

Las alteraciones en el comportamiento que muestra un perro con ansiedad son su mecanismo para liberar todo el malestar que siente. Estos son algunos signos de ansiedad en los perros.

1.      Tiene comportamientos destructivos que consisten en romper los muebles, la ropa y todo lo que encuentre, sobre todo cuando está solo.

2.      Hace sus necesidades en casa a pesar de estar acostumbrado a hacerlas afuera.

3.      Demanda la atención exageradamente con temblores, nerviosismo o gemidos.

4.      Se come sus propias heces para llamar la atención

5.      Monta a otros perros o personas, incluso si está castrado.

6.      Está siempre alerta, con los músculos tensos y vigilante

7.      Ladra sin parar, gime y aúlla

8.      Muestra hiperactividad en casa, salta, y corre por todas partes.

9.      Se lame a sí mismo, lame objetos, su cama, el suelo y hasta puedo llegar a hacerse heridas

10.  Se enferma más a menudo. Sufre vómitos y diarrea

11.  Muestra agresividad

¿Qué hacer para ayudarlo?

1. No dejarlo muchas horas solo y al salir es importante dejarle juguetes con los que pueda entretenerse

2. Establecer una rutina de paseos, juegos y comida. Así sabrá que esperar en cada momento y disminuirá la ansiedad.

3. Hacer ejercicio y jugar. Es indispensable que reciba diferentes estímulos, descargue energía y se relacione con otros perros

4. Pregunta a tu veterinario por las feromonas tranquilizantes para perros

La ansiedad en los perros puede resultar molesta e incluso grave, por eso te recomendamos que visites a tu veterinario o a un etólogo, un veterinario que se encarga de las alteraciones del comportamiento.

Así podrás descubrir qué le causa ansiedad a tu perro y cuál es el tratamiento más adecuado. En algunas ocasiones, la ansiedad en el perro es tan fuerte que puede necesitar medicación y unas pautas de convivencia muy concretas, pero, siguiendo los consejos del veterinario, el problema se irá solucionando.