Por Juan Pablo Avendaño, Director General de Clave de Seguridad Alimentaria
En enero de 2011, el entonces Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés). Esta ley, la reforma más extensa en materia de inocuidad de alimentos en más de 70 años, se centró en la prevención de problemas relacionados con la seguridad alimentaria. Se introdujeron siete normas principales: la norma de inocuidad de los productos agrícolas frescos, que incluye estándares de cultivo, cosecha, empacado y almacenamiento de productos agrícolas frescos para el consumo humano; controles preventivos para alimentos de consumo humano; controles preventivos para alimentos de consumo animal; programa de verificación de proveedores extranjeros; acreditación de auditores externos / organismos de certificación; transporte sanitario de alimentos para consumo humano y animal; y prevención de la contaminación/adulteración intencional.
A 13 años de su implementación, las realidades se han ajustado, agregando “reglas” para facilitar la fiscalización y ejecución de la ley. En enero de 2023, comenzó la marcha blanca de la Regla 204 de FSMA, que establece formalmente cómo y por cuánto tiempo se debe registrar la trazabilidad, especialmente para los alimentos más susceptibles según la “lista de trazabilidad” de la FDA.
La Regla 204 de FSMA establece un directorio de trazabilidad de alimentos que incluye una variedad de alimentos que deben cumplir con normas adicionales de mantenimiento de registros. Este directorio comprende la mayoría de las frutas exóticas, vegetales, brotes y hojas frescas, frutas que se “trocean” o “desmenuzan” antes de su venta al público, quesos suaves y semicurados, huevos con cáscara, crema de cacahuete, nueces. y frutos secos, mariscos y moluscos bivalvos, atún, salmón, tilapia y ensaladas preparadas RTE (listas para comer).
Las empresas que cultivan, producen, envían, empacan, procesan, fabrican o venden alimentos en la lista de trazabilidad deben mantener registros históricos de todos los procesos, aplicaciones y eventos relacionados con la línea de producción. Los registros pueden ser originales en papel, electrónicos o copias auténticas, siempre legibles y almacenados de manera segura para evitar su deterioro o pérdida. Deben proporcionar registros de trazabilidad a la FDA dentro de 24 horas tras una solicitud relacionada con una amenaza para la salud pública, con datos de los últimos dos años.
La Regla 204 de FSMA entró en vigor el 20 de enero de 2023. La FDA otorga a las empresas un período de tres años para cumplir plenamente, por lo que tendrán hasta enero de 2026 para adaptarse. Es crucial que las empresas comiencen a prepararse ahora, ya que investigar e implementar una solución de trazabilidad de alimentos requiere tiempo y rigurosidad. Si esperan hasta el último momento, podrían tener dificultades para cumplir con el plazo.
El mayor problema en la preparación para FSMA 204 es la falta de comprensión. Muchas empresas tienen dudas sobre esta regla. Para aliviar estas confusiones, es importante comprender dónde una empresa produce, procesa, empaca o mantiene los alimentos en la lista de trazabilidad de la cadena y cómo cada actor del suministro contribuirá con la información necesaria. La conversación sobre esta regla debe involucrar no solo al equipo de seguridad alimentaria, sino también al liderazgo corporativo, socios de la cadena de suministro, TI y más.
Muchas empresas utilizan los estándares GS1 de EE. UU. para identificar eventos críticos de seguimiento y elementos clave de datos, como códigos de barras y códigos QR. Sin embargo, esto no es suficiente.
Es evidente que el cumplimiento de la regla 204 es “muy difícil” sin la posibilidad de digitalizar los registros de todos los actores de la cadena de suministro. ¿Estás preparado?
Tomado de: infosalmon.cl
Editado por: Croper