La crianza de un ternero desde el inicio de su vida es un proceso que requiere atención y cuidado detallados. Aquí hay algunas recomendaciones proporcionadas por Ricardo Arenas de El Fondo Nacional del Ganado:

Alimentación y cuidado del ternero

  • Suministro de calostro: Es crucial que el ternero recién nacido reciba calostro durante las primeras horas de vida. Esto ayudará a evitar enfermedades.
  • Lactancia asistida: Esta requiere una atención especial en el suministro de leche y la limpieza de implementos, aspectos que deben ser realizados con precisión y cuidado.
  • Alimentación: Más allá del suministro de calostro, es importante controlar la alimentación del ternero para asegurar su correcto desarrollo.

Condiciones de crianza

  • Modelo de crianza: La selección del modelo de crianza, ya sea en salacunas, iglús o en potreros, debe adaptarse a las características particulares de la finca y garantizar el bienestar del animal.
  • Minimizar el estrés: En las primeras semanas de vida, se busca minimizar los niveles de estrés en los terneros, lo que requiere de instalaciones adecuadas y personal experimentado.

Salud del animal

  • Curación del ombligo: Después del nacimiento, se debe curar el ombligo del ternero sumergiéndolo en solución yodada para evitar la entrada de infecciones y parásitos al animal.
  • Capacitación del personal: Es importante asignar la responsabilidad de cuidado a personal capacitado y sensible al manejo de animales jóvenes, evitando comportamientos que puedan afectar la seguridad y productividad en el futuro.

En resumen, la crianza de un ternero desde el inicio de su vida es un proceso que requiere una atención cuidadosa a la alimentación, las condiciones de crianza y la salud del animal. Con estas recomendaciones, se espera que los ganaderos puedan implementar prácticas efectivas y garantizar el desarrollo saludable de sus terneros desde el nacimiento.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper