Reconstruyen tejido óseo utilizando propóleo de las abejas situadas en Tame, Arauca

Biotecnólogos de la Universidad Nacional de Colombia han desarrollado una técnica innovadora para reconstruir tejido óseo utilizando propóleo de abejas de Tame, Arauca.

El Propóleo y sus Propiedades

Las abejas africanizadas son conocidas por su alta producción de miel y propóleo. El propóleo es una sustancia que las abejas producen a partir de las ceras y los exudados de los árboles que están alrededor de la colmena. Este producto tiene propiedades antibacterianas, derivadas de la rica biodiversidad de la región.

Aplicaciones del Propóleo

El estudio, liderado por la ingeniería biológica Ana Isabel Moreno, comenzó explorando aplicaciones del propóleo en productos como enjuagues bucales y barnices dentales. Posteriormente, se enfocó en aprovechar las propiedades antimicrobianas del propóleo para desarrollar un material regenerativo para el tejido óseo.

Desafíos y Soluciones

Uno de los grandes desafíos de la regeneración ósea es prevenir la infección de los huesos (osteomielitis) cuando se implantan dispositivos como este. El propóleo actúa como un antibiótico natural, disminuyendo las probabilidades de infección en el sitio del implante, ayudando al éxito del tratamiento y a la integridad del implante a largo plazo.

Compuestos Eficaces

La actividad antimicrobiana del propóleo se debe a los compuestos fenólicos y flavonoides presentes en el propóleo de estas abejas. Estos compuestos fortalecen la eficacia del propóleo en la prevención de infecciones, y han mostrado resultados positivos en pruebas contra cepas bacterianas de Staphylococcus aureus y S. epidermidis.

Desarrollo y Futuro del Proyecto

Por el momento, el novedoso dispositivo desarrollado se está utilizando una pequeña escala, sobre el tejido óseo esponjoso. Se espera que más adelante esta innovación se pueda desarrollar tanto, que alcance a competir con el titanio, el elemento más utilizado para reparaciones óseas de mayor escala.

Biodiversidad de la Orinoquia

La Orinoquía, donde se encuentra Tame, representa el 22% del área del país y su biodiversidad constituye una gran explosión de formas de vida. Cerca del 35% de sus especies son endémicas de la región y existen al menos 156 tipos de ecosistemas. Esta diversidad surge del encuentro entre la cordillera de los Andes, los llanos y el escudo guayanés, una de las regiones más antiguas del planeta.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper