La agroindustria colombiana está experimentando una transformación significativa gracias a dos frutas tropicales: el mango y el aguacate.
Mango: Tecnología Emergente para la Desinfección
El mango es una de las frutas más demandadas tanto en el mercado nacional como internacional. Sin embargo, a menudo se contamina con bacterias como Escherichia coli, Salmonella enterica y Listeria monocytogenes, que pueden causar enfermedades como la diarrea y la gastroenteritis.
Para combatir este problema, Alba Mery Garzón García, egresada del Doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos, propuso la desinfección del mango Tommy Atkins utilizando tecnología emergente como la radiación con rayos ultravioleta y la dinámica de fluidos computacionales. Esta técnica tiene la ventaja de reducir la contaminación producida por el uso convencional del cloro para el lavado de frutas. Además, Garzón García perfeccionó el uso de la radiación para maximizar su eficacia sin comprometer la calidad de la fruta, prolongando su frescura hasta tres días más.
Aguacate: Valorización de Residuos
Por otro lado, el investigador Juan Felipe Grisales se centró en valorizar los residuos del aguacate Haas utilizando solventes verdes. Estos compuestos de origen natural han demostrado ser superiores a los solventes orgánicos tradicionales como la acetona y el metanol, que pueden resultar tóxicos para los humanos y el medio ambiente. Grisales extrajo compuestos bioactivos del epicarpio del aguacate con propiedades antioxidantes y neuroprotectoras, que pueden ser beneficiosos para enfermedades neurológicas como el Alzheimer.
Chontaduro: Fuente de Provitamina A
Además, el doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos, Jader Martínez Girón, descubrió el potencial de la piel del chontaduro rojo como una rica fuente de provitamina A. Desarrolló una emulsión aplicada en leche de coco para enriquecer la bebida con la provitamina. Martínez Girón utilizó aceite de girasol como solvente natural y pudo extraer los carotenoides de manera sostenible, evitando el uso de químicos tóxicos.
Estos avances en la agroindustria colombiana son un ejemplo de cómo la innovación y la tecnología pueden transformar la producción de alimentos, mejorando la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
Tomado de: agronegocios.co
Editado por: Croper