La atención a un bovino caído es una situación que requiere de cuidado y conocimiento. Los bovinos pueden caer por diversas razones, desde problemas metabólicos hasta traumatismos y fracturas. Es importante diferenciar entre una caída natural y una situación de emergencia sanitaria.

Comunicación con un veterinario

Cuando se encuentre un animal postrado, es crucial comunicarse con un médico veterinario de inmediato para garantizar una atención adecuada.

Primeros auxilios

Dentro de las medidas de primeros auxilios más recomendadas, se encuentran proporcionar resguardo del sol y la lluvia, suministrar agua y alimento, y cambiar regularmente la posición del animal para prevenir complicaciones adicionales. El manual del Fondo Nacional del Ganado recomienda mantener al bovino echado sobre su lado izquierdo para preservar el funcionamiento ruminal.

Estrés calórico

Otro factor que puede causar la caída de un bovino es el estrés calórico o golpes de calor, especialmente en climas tropicales. En tales casos, es crucial reducir la temperatura del animal, ofrecer sombra, agua fresca, y buscar orientación veterinaria.

Deshidratación

La deshidratación es otro factor importante a considerar, ya que puede conducir a problemas de salud graves. Se explica la prueba del pellizco como una herramienta útil para evaluar el grado de deshidratación de un animal. En estas situaciones, se pueden administrar diferentes tipos de sueros para restablecer los niveles de líquidos y minerales del animal.

En conclusión, es de suma importancia brindar atención inmediata y adecuada a los bovinos caídos, independientemente de la causa. Asimismo, se hace hincapié en la necesidad de una intervención experta y cuidadosa para garantizar el bienestar de los animales.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper