El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha anunciado en el mes de julio la declaración de estado de emergencia fitosanitaria debido al Huanglongbing (HLB) en los cultivos de cítricos. Esta medida ha dado inicio a la implementación de una serie de estrategias de control y vigilancia en todo el país. El objetivo principal es prevenir la posibilidad de un cierre de fronteras similar al ocurrido en 2016 en Ecuador, salvaguardando así la industria citrícola colombiana.

Estas medidas de protección se han puesto en marcha principalmente en Santander, la región de mayor producción cítrica en Colombia. Con aproximadamente 25,000 hectáreas destinadas al cultivo de limones, naranjas y mandarinas, esta región aporta significativamente a la producción nacional de cítricos, con una cifra cercana a las 306,678 toneladas anuales. Un dato importante es que de estas cifras, alrededor de 21,000 toneladas corresponden exclusivamente al limón Tahití, lo que representa el 83% de las exportaciones nacionales de esta variedad de fruta.

La respuesta activa del ICA busca proteger la vitalidad de la industria cítrica colombiana al evitar la propagación del HLB. La importancia de esta acción radica en la preservación de la seguridad alimentaria y en la sostenibilidad económica del país, así como en la protección de empleos y las valiosas exportaciones de cítricos que son un pilar en la economía nacional.

La primera acción en el marco de la emergencia fue denominada "Socialización de medidas fitosanitarias y acciones para atender la emergencia del HLB en los cítricos en Santander". Estuvo liderada por el gerente general del ICA, Juan Fernando Roa, en conjunto con otros profesionales expertos, y se trataron temas como la situación actual del HLB en Santander, las medidas fitosanitarias debido a la emergencia y las acciones institucionales.

Se ha detectado la presencia de la enfermedad en los municipios de Aratoca, El Playón, Rionegro, Bucaramanga, Floridablanca, Girón, Piedecuesta, Lebrija, San Vicente, San Gil, El Socorro, San Andrés, Capitanejo, Cepitá, Jordán, Palmas del Socorro, Simacota, Palmar, Villanueva y Barrancabermeja, en cultivos de mandarina, tangelo, naranja y limón.

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Otras regiones de exportación cítrica, como Quindío y Valle del Cauca, ya han recibido capacitación sobre cómo realizar el monitoreo de esta plaga y activar las alertas.

En ocho departamentos clave, la producción de cítricos para la exportación se destaca. En estas áreas, se observa un patrón común en la protección de los cultivos: el uso de la swinglea glutinosa, también conocida como limón de cerca, como barrera. Sin embargo, esta especie resulta altamente atractiva para la Diaphorina citri, el insecto vector del HLB (Huanglongbing), lo que complica aún más la tarea de controlar o erradicar esta plaga. Esta circunstancia ha llevado tanto al gobierno a nivel local como nacional, en colaboración con la industria citrícola, a intensificar sus esfuerzos. Esto es esencial ya que muchas de estas cercas vivas en condominios podrían convertirse en áreas de alimentación y reproducción de la plaga, subrayando la urgencia de tomar medidas preventivas y de control más sólidas.

Tomado de: https://www.portalfruticola.com/