La condición corporal postparto en las vacas es un factor fundamental el cual influye directamente en el sistema productivo de cría, determinado por el gasto energético constante y la descompensación del metabolismo durante el proceso de lactancia.
Ricardo José Henríquez, médico veterinario, zootecnista y magíster en ciencias veterinarias del trópico de Agrosavia, precisó en la importancia de conocer el manejo de las vacas, ya sea durante el interparto o postparto, con el fin de tomar buenas decisiones en los sistemas productivos y así tener un éxito en la lactancia de los animales.
Para que la condición corporal sea la más adecuada en el momento del parto y no tenga implicaciones negativas en el postparto como la pérdida de peso, se debe contar con un buen condicionamiento en los animales. Comprender el manejo del preparto influirá de manera directa en un mayor porcentaje del éxito del postparto.
“Si hablamos de vacas multíparas, debemos garantizar un chequeo reproductivo periódico que nos ayude a determinar la gestación de estos animales y así, tomar decisiones tempranas”, aseguró el especialista.
Para suplementar a los animales se debe garantizar un buen contenido de materia seca en los alimentos proporcionados ricos en proteína cruda. Los concentrados balanceados, acompañados de suplementos abundantes en nutrientes de fácil acceso en el mercado, otorgarán una dieta bien estructurada para su organismo.
“Para los animales con condiciones corporales bajas, ese periodo de lactancia se vuelve un reto y una estrategia de suplementación estricta que nosotros debemos ejecutar de manera muy rápida, buscando que estos animales no pierdan su lactancia y en los casos más críticos de las necesidades nutricionales, la muerte del animal”, agregó.
Una estrategia a implementar con miras para mejorar la condición corporal postparto es la estrategia de mantenimiento. En ella, se hace uso de ensilajes con forrajes ricos en suplementación energética.
Esta dieta, acompañada de subproductos, permite darle un requerimiento mínimo nutricional al animal que, en el caso del ensilaje, tendrá que usarse un mínimo de 10 a 15 kilos por día, lo que garantizará un aporte de tres a cuatro kilos de materia seca, teniendo en cuenta la calidad del mismo.
Se hace indispensable llevar un acompañamiento de la mano de profesionales que indique un balanceo adecuado de requerimientos proteicos y energéticos, de acuerdo con la etapa productiva en la que se encuentre el animal.