Cuando las plantas de café se envejecen, se reduce la producción y se afecta la productividad. La renovación de cafetales es una práctica que genera rentabilidad, ya que produce nuevas ramas, incrementa el número de nudos y aumenta la producción.

Con plantaciones jóvenes y un oportuno manejo agronómico se tendrá mayor productividad e ingresos en su finca.

Si la plantación ya está en variedades resistentes a la roya del cafeto desarrolladas por Cenicafe como Castillo o Cenicafe 1, se recomienda hacer la renovación por zoca, pero si está en variedades susceptibles a esta enfermedad, la recomendación es hacer la renovación por siembra, utilizando semilla certificada de café o colinos de origen conocido. La renovación por zoca es considerada como una labor de menor costo comparada con la renovación por siembra.

La renovación por zoca común:

En esta practica el corte de tallo se hace a 30 centímetros sobre el suelo. Además, se debe tener en cuenta que la época correcta del zoqueo es después de finalizar la recolección de la cosecha y en el período menor de lluvias.

También se puede incrementar la densidad de tallos cuando tiene distancias de siembra amplias, dejando dos chupones por sitio, garantizando la recuperación de la producción, y permite recuperar sitios perdidos haciendo resiembras.

Este tipo de zoca permite establecer cultivos intercalados como maíz y fríjol durante el primer año de crecimiento de la plantación.

Inmediatamente después de hacerse el corte, se debe aplicar un fungicida o aplicar pintura anticorrosiva con una brocha para evitar la entrada de hongos causantes de llagas de la raíz.

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Poda pulmón:

Consiste en realizar el corte del tallo a 60 centímetros sobre el suelo, dejando las ramas bajeras completas o podadas parcialmente con longitudes entre 40 a 60 centímetros. Su duración es de máximo dos cosechas, así se evita incurrir en mayores costos de producción asociados el manejo de la broca y la recolección. Pasado este tiempo, se debe renovar por zoca común.

Poda calavera:

Esta consiste en eliminar las ramas primarias del tallo y dejar que se desarrollen a lo largo del mismo los brotes o chupones. El tallo se descopa a una altura de 1,8 metros del suelo y se dejan las ramas con una longitud de 10 centímetros. Este tipo de poda permite estabilizar la producción cuando un alto número de lotes han envejecido.

Recuerda renovar oportunamente sus cafetales para mantener altos niveles de producción.