Generalmente cuando se piensa en incorporar pasturas a un establecimiento ganadero es porque se necesita mayor cantidad y calidad de pasto.

Pero hay que tener presente que las pasturas son sólo una de las herramientas para mejorar la alimentación y a través de ella la productividad. El manejo correcto de las pasturas es tan importante como la selección de especies apropiadas. La utilidad de esas pasturas depende de la habilidad con que se conviertan en carne y de su persistencia en el tiempo.

Los objetivos del manejo de pasturas son:

  • Especie/es conveniente : la elección de la o las especie/es a implantar según adaptación y objetivos del establecimiento.
  • Su utilización eficiente: es decir, que la mayor cantidad de pasto que se produzca se convierta en carne.
  • Persistencia: la duración de la pastura debe justificar la inversión.

Las ventajas de la incorporación de pasturas se pueden resumir en:

  • Se obtiene mayor producción de forraje en superficies más reducidas, lo que facilita el manejo de la hacienda (sobre todo en épocas críticas).
  • Permite dar descansos a los potreros de pastizales en épocas claves para su recuperación.
  • Aportan mejor calidad de forraje a los rodeos y con ello se incrementa su eficiencia de producción.
  • Recuperación de áreas dominadas por especies indeseables o donde ha disminuido la cobertura vegetal (por lo tanto se vuelven menos productivas).
  • Mayor productividad y manejo del recurso.

El potencial de una pastura es medido según la cantidad y calidad de forraje disponible para el consumo animal a lo largo de un periodo de tiempo. Ese potencial depende de una serie de factores como: precipitaciones (cantidad y época), temperaturas, fertilidad de los suelos, manejo, etc. Por lo tanto la producción será variable según las condiciones de cada lugar.

Pautas para la elección de la o las especies

Para una correcta elección de la especie a implantar es indispensable tener en cuenta las condiciones ambientales, los requerimientos de las plantas para que puedan expresar su potencial de rendimiento y las características del establecimiento. Puntos a tener en cuenta:

1) Ambiente

Clima
- Temperaturas: mínimas, frecuencia y periodo de heladas Precipitaciones: total anual y periodo seco.

Suelo
- Condiciones físicas: textura, drenaje, relieve. Condiciones químicas: pH, contenido de N, P, sales.

Especies
- Requerimiento de lluvias, tolerancia a heladas, tolerancia a sequía, inundación o encharcamiento, ciclo de producción, rendimiento, plagas y enfermedades.

b) Establecimiento ganadero

Objetivo productivo (cría, engorde); Uso de la pastura (pastoreo directo, reservas forrajeras, etc.); Superficie requerida Instalaciones (apotreramiento, aguadas,etc.); Maquinaria disponible (propia o de terceros para siembra); Mantenimiento o elaboración de reservas.

c)Reconocimiento del área y/o potrero a implantar:

El conocimiento del área de trabajo, significa obtener datos ciertos de sus registros pluviométricos (cantidad de agua estacional y anual; frecuencia de lluvias; presencia/ausencia de sequías estacionales); tipo de suelo (análisis de aptitud; clasificación por capacidad de uso; fertilidad) y fechas de primeras y últimas heladas. Esto ayuda a la toma de decisiones acerca de las fechas de inicio y finalización de las tareas de implantación.

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