El sector floricultor en Colombia celebra el aniversario número 12 del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Este aniversario no solo marca una sólida década de relaciones comerciales fructíferas, sino que también subraya la importancia de aprovechar al máximo los acuerdos comerciales para impulsar el crecimiento económico y la estabilidad.
Las negociaciones que dieron vida a este acuerdo comenzaron en mayo de 2003, culminando con la firma conjunta en 2006. Tras la aprobación por parte del Congreso colombiano en 2007 y del Congreso estadounidense en 2011, el tratado entró en vigor el 15 de mayo de 2012. Este hito histórico en las relaciones comerciales bilaterales marcó el inicio de una nueva era para el comercio floral entre ambas naciones.
Antes de la implementación del TLC, las flores colombianas ya gozaban de preferencias arancelarias gracias a los acuerdos Atpa y Atpdea en 1991 y 2002, respectivamente. Sin embargo, este tratado significó el fin de la incertidumbre comercial asociada con las renovaciones anuales de estas preferencias, brindando estabilidad y certeza a los productores florales.
Augusto Solano, presidente de Asocolflores, destacó la trascendencia de TLC para el sector floricultor. Aunque no siempre se traduce en beneficios económicos directos, ha proporcionado un entorno estable y predecible para el comercio bilateral. Esto ha permitido a Colombia consolidarse como un proveedor confiable en el mercado estadounidense.
Con el 80% de las flores exportadas por Colombia destinadas a Estados Unidos y el 70% de las importaciones florales de Estados Unidos procedentes de Colombia, el intercambio comercial en este sector es fundamental para ambas economías. Las flores no solo generan 200.000 empleos formales directos e indirectos en Colombia, sino que también sustentan aproximadamente 225.000 empleos en la cadena de distribución en Estados Unidos.
Este aniversario del TLC llega en un momento en que el sector floricultor reportó ventas por US$1.750 millones hasta octubre de 2023. A pesar de un ligero decrecimiento en comparación con años anteriores, estas cifras demuestran la relevancia de la floricultura para la economía colombiana.
En resumen, el TLC ha jugado un papel crucial en el fortalecimiento del sector floricultor en Colombia. Al proporcionar un entorno comercial estable y predecible, ha permitido a los productores florales colombianos prosperar y consolidarse como proveedores confiables en el mercado estadounidense.
Tomado de: agronegocios.co
Editado por: Croper