Esta raza sintética proveniente del cruce entre Gry y Holstein, ha demostrado ser una gran alternativa para las lecherías del trópico bajo debido a su alta producción lechera y su resistencia.

El Girolando es una raza doble propósito que se ha obtenido de cruzar un bovino cebuino con uno taurino, con el objetivo de obtener un animal adaptado al medio tropical que también sea muy productivo.

Su origen se remonta a la década de los 40 en Brasil, cuando un grupo de criadores comenzaron a practicas el cruzamiento con Gyr y de Holstein para aprovechar las cualidades de ambas razas. Entre sus mejores características se destaca la eficiencia reproductiva por periodos de servicio corto, menores intervalos entre partos y mayor número de partos por vaca.

Además, es apetecido por su fecundidad, precocidad y su longevidad cuya primera cría comienza normalmente a los 30 meses de edad, aunque el pico de producción llega a los diez años con resultados hasta los 15 años de edad.

La hembra de Girolando, es condiciones favorables, con una buena alimentación y un suministro adecuado de nutrientes puede ofrecer entre 18 y 20 litros de leche en promedio. Esta raza es utilizada con mayor frecuencia en el Eje Cafetero, el Magdalena Medio y la Costa Caribe

La eficiencia reproductiva del Girolando es su punto fuerte, porque la fertilidad mejora cuando el animal está en su clima. La conformación anatómica del tracto reproductivo de las madres es ideal, ni las novillas ni las vacas presentan problemas en el parto. Con respecto a los programas de inseminación artificial y transferencia de embriones, se han obtenido excelentes resultados.

El embrión de este bovino es más resistente que el de las otras razas, soporta variaciones mayores de temperatura y el período de gestación de la hembra es precoz, siendo intermedio entre la Holstein y la Gyr (285 días). El intervalo entre partos es de aproximadamente unos 410 días.

De igual manera, los machos se destacan por sus ganancias de peso y los toros adultos pueden alcanzar los 750 kg a los 5 años y las hembras adultas pueden alcanzar 450 kg en el mismo periodo. En cuanto a los becerros, al nacer pesan 25 kg para el caso de los machos y 24 kg para las hembras; dos años más tarde los machos pueden alcanzar pesos de 360 kg en condiciones tradicionales de explotación.

Además, por su precocidad, se pueden destinar para la producción de carne en trópico bajo, pues logran resultados similares a cualquier cruzamiento en situaciones semejantes de crianza. A través de los años, esta raza se ha convertido en una alternativa para mejorar la producción de leche en climas cálidos. Gracias a su rusticidad, resistencia y adaptabilidad al medio tropical es deseada por los ganaderos que quieren obtener una alta producción de este producto.

Su capacidad de autorregulación de la temperatura corporal, su conformación muscular y esquelética, sus aplomos rectos y fuertes, el hábito de pastoreo, su capacidad ruminal, entre otras características son condiciones que la hacen rentable aún en ambientes complicados.

Los animales son de tamaño mediano, con cuerpo bien proporcionado, líneas nítidas y constitución robusta. Su principal distinción sobre las demás razas es la conformación de su cabeza prominente, con frente muy amplia y ultra convexa, haciéndola inconfundible.

Los cuernos son gruesos, caídos y dirigidos hacia atrás con curvatura hacia arriba. Las orejas son muy largas y pendulosas. El prepucio, ombligo y papada están muy desarrollados y pronunciados. Su piel es colgante y floja.

Fuente: contexto ganadero
Editado por: Croper