Según la FAO, alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos, aproximadamente un tercio de la producción mundial, se pierden o desperdician. Esta situación contrasta con los altos índices de inseguridad alimentaria que afectan a una parte significativa de la población global, generando problemas de acceso a alimentos saludables y nutritivos. Esto, a su vez, contribuye a situaciones de malnutrición, tanto por exceso como por déficit, con repercusiones en la salud a nivel mundial.

Debido a la magnitud del problema de pérdida y desperdicio de alimentos, se requiere un enfoque integral a nivel mundial. Esto implica la conexión efectiva de tecnología, regulación, incentivos, infraestructura, información y ciencia del comportamiento para que se respalden y complementen entre sí.

La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias de Chile (Odepa) presenta herramientas digitales e innovaciones de gestión que ayudan a reducir los desperdicios de alimentos, generando nuevas oportunidades para la economía y la sociedad.

Tomado de: https://www.portalfruticola.com/