La inseminación artificial consiste en colocar en el útero de las vacas, pajuelas con semen seleccionado previamente de una muestra. Es una técnica empleada para lograr el mejoramiento genético de los hatos bovinos y lo que se persigue es el nacimiento de animales de alta productividad, en un corto período de tiempo.

Según los expertos, aunque la inseminación artificial no es una técnica nueva, los productores no tienen en cuenta que el valor agregado es obtener animales genéticamente mejorados, es decir, que producen más leche y carne, y que se reduce las enfermedades de trasmisión sexual en bovinos y que se puede tener acceso a cualquier genética o toro que no necesariamente esté en Colombia.

Por medio de esto los ganaderos pueden obtener los siguientes beneficios:

- Mejoramiento genético más rápido.

- En general es más económico que tener un macho de monta libre.

- Evita la transmisión de enfermedades venéreas.

- Aumenta la fertilidad del rebaño por ser más controlada que la monta natural.

- Permite usar machos con excelentes características, pero con algún problema físico no hereditario (quiebre o daños en extremidades, ciegos, etc.).

- Uso de machos a grandes distancias mediante semen congelado.

La inseminación artificial en Colombia empieza a utilizarse en los bovinos debido a la necesidad de hacer más efectiva la producción en las fincas de ganado lechero y cárnico.

Teniendo en cuenta que los ganaderos encontraron por medio de la inseminación artificial la forma de cruzar sus vacas con otros tipos de ganado que no contaban con las características ideales para habitar las mismas condiciones ambientales. Es decir, con razas de toros de alta capacidad reproductiva y precoces que no estaban preparados para desarrollarse en condiciones ambientales trópicas o con altas temperaturas típicas en Colombia. Sin embargo, en Colombia solo 20 de cada 100 productores que potencialmente podrían mejorar sus especies genéticamente mediante esta técnica, la aplican.