De acuerdo con la FAO, en el ámbito global, los precios de las materias primas experimentaron una disminución del 2,1%, revirtiendo así la recuperación que se había observado el mes pasado.

El índice de precios de alimentos de la FAO, que rastrea los precios globales de productos alimentarios, cayó un 2,1% en agosto de 2023, revirtiendo el aumento del mes anterior. El índice promedió 121,4 puntos, quedando un 24% por debajo de su máximo histórico en marzo de 2022.

En el mundo, según la FAO, la caída obedeció al descenso de los índices de precios de los productos lácteos, los aceites vegetales, la carne y los cereales, mientras que el índice de precios del azúcar aumentó de forma moderada.

En lo que refiere a los lácteos, su índice bajó 4% mensual -por octava vez consecutiva- y 22,4% anual, principalmente por la abundante oferta procedente de Oceanía, a causa del aumento estacional de la producción, junto con una ralentización del ritmo de importaciones por parte de China.

En agosto, los precios internacionales de las carnes cayeron un 3% respecto al mes anterior y un 5,4% en comparación con el año anterior. La carne de ovino experimentó la mayor disminución, debido a un aumento en las exportaciones, principalmente en Australia, y una menor demanda de China. Por otro lado, el azúcar aumentó un 1,3% mensual y un 34,1% interanual debido a preocupaciones sobre los efectos del fenómeno meteorológico 'El Niño' en la producción mundial, según la FAO.

Los precios de los cereales experimentaron una caída del 0,7% respecto al mes anterior y una disminución del 14,1% en comparación con el año anterior. Esta disminución afectó tanto a los principales granos como a los cereales secundarios, que bajaron un 3,4%.

En particular, el precio del maíz ha experimentado su séptima caída mensual consecutiva y ha alcanzado su nivel más bajo desde septiembre de 2020. Esto se debe a la abundante oferta mundial, impulsada por una cosecha récord en Brasil y el inicio de la cosecha en Estados Unidos.

Los precios del trigo disminuyeron un 3,8% debido a la mayor disponibilidad estacional generada por las cosechas en curso en los principales exportadores del hemisferio norte.

La caída en los precios globales de los alimentos también se atribuyó a la disminución de los aceites vegetales, que cayeron un 3,1% en comparación con julio. Esto se debió a la disminución de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol, soja y colza.

En el caso de los aceites de soja y colza, los precios a nivel mundial bajaron debido a las condiciones mejoradas de los cultivos de soja en los Estados Unidos y a los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo, respectivamente.

Tomado de: https://www.noticiasagropecuarias.com/