Cultivar frutas y vegetales en una huerta casera es una actividad que no solo proporciona alimentos frescos y nutritivos, sino que también contribuye al medio ambiente. No es necesario tener un enorme jardín ni ser experto para tener una huerta. Aquí te presentamos algunas ideas de lo que puedes cultivar en tu huerta casera.

Tomates y Pimentones

Estas semillas se extraen del fruto maduro, se lavan y se secan. Posteriormente se siembran entre dos o tres semillas por orificio para tener mayor posibilidad de que germinen, a una profundidad del doble del tamaño de esta, y luego se cubren con tierra. Se requiere riego día de por medio, teniendo especial cuidado de no descubrir las semillas. La siembra se puede realizar en un sitio transitorio (semilleros), o también se podría realizar directamente en el sitio definitivo.

Cebollas y Zanahorias

Las diferentes bases de los tallos y bulbos como el ajo (dientes de ajo), la cebolla larga, cebolla puerro, entre otras, pueden generar raíces, plantándolas en tierra directamente. En el caso del cilantro, se siembra manojos de tallitos gruesos, mínimo de 2 cm de largo, con la raíz ligeramente podada, sembrando directamente los manojitos en la tierra.

Beneficios de una Huerta Casera

Las huertas urbanas, más que en una decisión política y ambiental, se han convertido en una necesidad. Son pequeñas acciones que nos enseñan la importancia de garantizar nuestra seguridad alimentaria y de consumir vegetales libres de agroquímicos. Además, la huerta urbana se convierte en una actividad para sobrellevar el periodo de reclusión y, en el caso de los niños, “puede ser una magnífica oportunidad para enseñarles valores como la responsabilidad, el cuidado o la constancia”, asegura la psicóloga infantil especialista en atención temprana Carmen Nevado.

En resumen, cultivar frutas y vegetales en una huerta casera es una actividad gratificante y beneficiosa tanto para el medio ambiente como para nuestra salud y bienestar.

Tomado de: eltiempo.com

Editado por: Croper