Un conjunto de árboles de esta variedad autóctona del Valle del Cauca se sometió a un período de crecimiento sin riego, que varió entre 20 y 60 días. Durante este lapso, sorprendentemente, estos árboles produjeron más grupos de flores en comparación con las plantas que recibieron riego convencional diario. Este hallazgo reviste una gran importancia, ya que podría contribuir significativamente a mejorar la producción de este fruto en condiciones ambientales extremas, como las sequías cada vez más comunes, atribuidas al cambio climático.
En un momento en que el alto consumo de agua en el cultivo de aguacate es una preocupación mundial, la variedad Lorena demostró ser más eficiente en condiciones de déficit hídrico, es decir cuando la cantidad de agua disponible para una planta o un cultivo no es suficiente para satisfacer sus necesidades, ya sea por falta de lluvias, riego insuficiente o un desequilibrio entre la demanda de la planta y el suministro de agua.
En el estudio, llevado a cabo en colaboración entre la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), se implementaron tres tratamientos experimentales que consistieron en privar a las plantas de riego durante 20, 40 y 60 días. Los resultados revelaron que los árboles sometidos a estas condiciones de sequía produjeron un rango de entre 122 y 344 inflorescencias, que son los grupos de flores que posteriormente se convierten en frutos. En contraste, las plantas que recibieron el riego recomendado para el cultivo generaron solo entre 61 y 157 inflorescencias por planta.
“El riego recomendado se hizo a diario, reponiendo el 100 % de la pérdida de agua de la planta por la evaporación del suelo y la transpiración", afirma el ingeniero agrónomo Ronal Arturo Burbano Díaz en su tesis para la Maestría en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Palmira.
La floración es un proceso biológico en el ciclo de vida de muchas plantas, en el cual desarrollan y producen flores; es un paso esencial en la reproducción y es crucial para la producción de semillas y frutos.
Los hallazgos tienen implicaciones significativas para los agricultores nacionales, pues controlar la floración mediante la gestión del agua les ayudaría a planificar mejor la cosecha y reducir la variabilidad en el peso de los frutos.
La variedad Lorena, nativa de esta región tropical, ha demostrado ser adaptable a condiciones de baja altitud, en donde la temperatura es más cálida o templada en comparación con las regiones de altitud alta.
De acuerdo a los experimentos realizados por el tesista, esta variedad no solo demuestra resistencia a enfermedades de pudrición de la raíz, sino que también presenta una mayor adaptabilidad a condiciones de sequía. Esto podría representar una herramienta valiosa en la mitigación del impacto ambiental de los cultivos de aguacate, cuya inigualable calidad de sabor continúa siendo muy demandada en el mercado.
Este estudio allana el camino para futuras investigaciones acerca de la floración del aguacate y cómo los agricultores podrían emplear estratégicamente el riego para potenciar la producción y la consistencia de estos cultivos, tanto en Colombia como a nivel mundial.