Colombia ha sido señalada como un país de vocación agropecuaria, debido a su ubicación geográfica y sus condiciones naturales. Hoy en día, el agro ya no solo se considera como un oficio rústico sino es una de las principales plataformas para la digitalización y automatización con miras a la eficiencia y productividad.
“Colombia tiene una necesidad muy importante de tecnificar su campo, pues la economía nacional tiene una vocación muy grande hacia el agro. Hoy en día es crucial darle ese valor agregado a las materias primas que se producen en el país, pero para esto se necesita capacitar a los campesinos y que estos cuenten con las herramientas adecuadas”, explicó el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Corporación Universitaria Lasallista, José Ignacio Ramos.
la tecnificación del campo o más bien, la agricultura tecnificada incorpora diversas tecnologías y soluciones avanzadas que le permiten ser más eficiente. Actualmente, para que un negocio agrícola sea rentable, es clave que se modernicen los métodos de producción. Ya sea con máquinas más eficientes o con estructuras de trabajo ágil.
¿Tecnificar para innovar el campo es la solución?
La innovación en el campo y la agricultura está cada día más cerca de lograr que seamos un país con alto desarrollo en tecnología agrícola y producir alimentos sostenibles y de un buen nivel competitivo para el mercado global. Y es allí donde, escoger maquinaria agrícola permitirá crecer o no en este rubro.
Ahora, la competitividad pasa por apostar por equipos que hagan más eficiente su gestión diaria y analizar en qué debe mejorar, dónde puede recortar costes y en qué debe invertir más recursos.
En general, la tecnificación del campo puede tener varios beneficios. Algunos de ellos incluyen:
- Aumento de la productividad: La tecnología agrícola puede ayudar a aumentar la eficiencia en la producción agrícola, permitiendo un mayor rendimiento de los cultivos y una mayor producción de alimentos.
- Mejora de la calidad de los productos: Al utilizar tecnología avanzada, se pueden implementar prácticas de cultivo más precisas y controladas, lo que puede resultar en productos agrícolas de mayor calidad y uniformidad.
- Reducción de costos y recursos: La tecnología agrícola puede ayudar a reducir los costos de producción al optimizar el uso de recursos como agua, fertilizantes y pesticidas. Esto no solo puede ser beneficioso para los agricultores en términos económicos, sino también para el medio ambiente al reducir la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales.
- Mitigación de riesgos: Algunas tecnologías agrícolas, como los sistemas de monitoreo y predicción del clima, pueden ayudar a los agricultores a anticiparse a condiciones adversas y tomar medidas preventivas para proteger sus cultivos. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de pérdidas debido a factores climáticos o plagas.