A pesar de que pueda resultar sorprendente, las enfermedades respiratorias en equinos son de las afecciones más frecuentes. La presencia de polvo en las pesebreras, la calidad deficiente de la comida proporcionada y las infecciones bacterianas se encuentran entre las principales causas de la tos persistente en estos animales. Es crucial conocer cómo prevenir esta afección y qué medidas tomar si su caballo la padece, con el propósito de evitar que desencadene enfermedades subyacentes que pongan en riesgo la salud y la vida del animal.
La tos en caballos es un síntoma inespecífico que puede ser difícil de diagnosticar correctamente a simple vista, según el veterinario Bernardo Reyes Bossa de la Universidad de Córdoba, experto en medicina de equinos. Puede ser un signo de una afección más grave y requerir un análisis detenido.
Entre los factores que contribuyen a la aparición de la tos en caballos, destacan las condiciones de alojamiento de los equinos, la exposición a patógenos externos, infecciones bacterianas, alergias, tumores, la presencia de polvo en los establos, la falta de higiene y la calidad de su alimentación.
Aunque es difícil identificar de inmediato la causa de la tos en los caballos, es importante estar atentos a síntomas adicionales que puedan ayudar en el diagnóstico. En caso de una infección bacteriana o viral, la tos suele ir acompañada de fiebre elevada, inflamación de ganglios, secreción anormal en las mucosas, pérdida de apetito, entre otros síntomas.
Cuando la tos viene de la mano de una excesiva secreción mucosa y bajos rendimientos productivos en el ejemplar, y dura más de dos o tres semanas, puede ser una alerta de bronquitis crónica, mientras que, la bronco-neumonía aguda, provocada por bacterias u hongos, suele desaparecer al poco tiempo.
En ambos casos, la atención inmediata es esencial para garantizar la calidad de vida del caballo, ya que la falta de tratamiento rápido puede causar daños irreversibles en los bronquios y pulmones del animal. El veterinario realizará una serie de análisis, como medición de la fiebre, radiografías, análisis de sangre, broncoscopia y ecografías, para establecer un diagnóstico preciso tras la detección de los síntomas.
Para prevenir la aparición de tos en los caballos, es esencial mantener una gestión adecuada de las pesebreras que incluya medidas de bioseguridad para evitar la acumulación de suciedad y polvo, que pueden irritar las vías respiratorias de los caballos estabulados.
Además de minimizar el polvo en su entorno, es igualmente importante asegurarse de que el área donde se alimentan y se hidratan esté libre de moho y bacterias que puedan afectar su salud.
Tomado de: https://www.agronegocios.co/