La palma que transforma el agro.

El sector de la palma de aceite está viviendo su mejor momento tanto en producción como en tecnificación y nuevos productos.

El aceite de palma ha logrado consolidarse entre la oferta exportadora del país, sin embargo, ha tenido que afrontar enormes desafíos en materia de sostenibilidad para mantener su presencia en mercados internacionales. Esta dualidad hace que resulte particularmente interesante analizar algunas de las tendencias en su internacionalización.

Según estadísticas de International Trade Center, Colombia en el 2022 fue el quinto mayor exportador de aceite de palma a nivel global, con un valor de US$812,6 millones, y a su vez consolida a este producto dentro de las diez mayores exportaciones del país. Aún más interesante, estas exportaciones crecieron en un promedio anual de 15% en los últimos cinco años (2018-2022), una tendencia importante para el comportamiento general de las exportaciones colombianas.

El mercado europeo es el principal destino del aceite de palma colombiano, recibiendo aproximadamente 42% de las exportaciones. Seguido de  Brasil, México, República Dominicana y Estados Unidos.

Los productores de aceite de palma en Colombia han tomado medidas significativas para mejorar las prácticas de sostenibilidad. Un ejemplo de ello es el compromiso de los productores con el acuerdo de cero deforestación, y la implementación de políticas públicas que han limitado la expansión de los cultivos. Estos esfuerzos han sido reconocidos y ha permitido un repunte en las exportaciones a la Unión Europea.

Tomado de: https://www.larepublica.co/