En Colombia, la producción de residuos agrícolas derivados de los cultivos más destacados asciende a aproximadamente 218 millones de toneladas anuales. Estos residuos se pueden reutilizar para la generación de nuevos insumos, incluyendo alimentos destinados a la crianza de animales de producción.
Las investigaciones realizadas han demostrado que los residuos resultantes de las etapas de cosecha, poscosecha o transformación de productos agrícolas son adecuados como alimento para diversas especies, incluyendo bovinos, caprinos, ovinos, porcinos, aves de corral, conejos y muchas otras.
Paula Alejandra Arenas Velilla, gestora de Investigación de Fedecacao, señala que el lixiviado de mucilago de cacao, se utiliza para endulzar el ensilaje suministrado para la alimentación animal, similar al uso de melaza.
Además, la cáscara del cacao, conocida como cacota, encuentra aplicaciones en la alimentación de insectos, como la mosca soldado, que se utiliza en la producción de harina de insectos destinada a la alimentación animal.
También, señaló que la cacota presenta un alto contenido de fibra, tan elevado que en concentraciones excesivas resulta inasimilable para la mayoría de los animales. No obstante, tras hervirla durante 15 minutos, es posible que sea asimilada en un rango del 10% al 15% de la dieta total de conejos, gallinas ponedoras, cerdos y ganado vacuno. También, se ha observado que la cáscara de cacao puede incorporarse con éxito en la alimentación de conejos y cuyes.
Se reconoce que, aunque en ciertos casos se aprovechan los residuos del proceso de producción del cacao en la alimentación animal, se hace necesario llevar a cabo una mayor exploración, investigaciones y validaciones tecnológicas para su aplicación óptima en este contexto.
Juan Leonardo Cardona, investigador de Agrosavia y líder del proyecto en economía circular, mencionó que están utilizando la cáscara de café como subproducto de los residuos sólidos para alimentar al ganado bovino, ya sea ensilándola o convirtiéndola en harina.
“Hemos podido ver con este producto un potencial nutricional por su aporte en minerales, buena proteína y energía. Aunque no es un alimento que sea recomendable para darle en un ciento por ciento a los rumiantes, porque la manutención de estos es el pasto”, indicó Cardona.
Sin embargo, es una materia prima local que puede reducir la necesidad de concentrados o servir como suplemento en épocas de escasez de pastizales, enfatizó Cardona.
Los excedentes resultantes de la recolección y procesamiento de café, cacao, frutas, verduras, tubérculos y otros productos agrícolas se están aprovechando por parte de algunos agricultores para producir alimentos destinados a sus animales.
Según Fedearroz, la harina de arroz, un subproducto del proceso de remoción, se emplea en la alimentación del ganado y en la fabricación de concentrados para animales debido a su alto contenido de proteína, lo que la convierte en otra alternativa.
Tomado de: https://www.agronegocios.co/