De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) los plaguicidas son cualquier sustancia que tiene como principal fin prevenir, destruir y controlar cualquier plaga.

Estos insumos fitosanitarios están destinados a prevenir, repeler y destruir a cualquier organismo nocivo y sus subproductos. Dependiendo del tipo de plaga se dividen en Herbicida, nematicidas, fungicida e insecticidas.

Los insecticidas agrícolas son sustancias que fueron creadas especialmente para atacar plagas de insectos que pueden alterar el crecimiento de cultivos y disminuir el rendimiento del agricultor.

Sin este tipo de productos, la producción mundial de frutas, vegetales, forrajes y fibras caería entre un 30 y 40% por la acción de plagas, indica la Organización de las naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura, (FAO). Es por esto, que entre los beneficios de los insecticidas se encuentra una mayor producción agrícola que se traduce en reducción de costos para el consumidor.

Así mismo, estos productos aseguran mayor y mejor producción de alimentos y otros cultivos que benefician la humanidad, mejorando el acceso a los alimentos para la población mundial.

¿Cómo funcionan los insecticidas?

Los insecticidas afectan el sistema muscular, nervioso, respiratorio y digestivo o bien el crecimiento de las plagas. Saber cómo funciona un insecticida es importante porque mezclar distintos con un mismo modo de acción puede generar o acelerar la resistencia de las plagas.

Normalmente, la resistencia ocurre cuando las dosis aplicadas no son correctas o hay un uso excesivo de algunos con un modo de acción única.  Por otro lado, aplicar dosis menores a las recomendadas en la etiqueta de los productos puede generar que la plaga logre subsistir al control.

La aplicación de insecticidas agrícolas y su éxito está ligado al criterio del agricultor para decidir qué producto usar, en qué forma y en qué momento. Estás decisiones exigen conocimiento sobre las características de los productos, de los cultivos y las plagas; así como tener en cuenta las condiciones climáticas y de la región.

La FAO recomienda para el uso de insecticidas agrícolas el uso de gafas, guantes, mascarilla y botas.

Fuente: Hablemos del Campo
Editado por: Croper.com