Productores pecuarios de Colombia invierten en el sector ovino por la adaptabilidad de la especie al trópico y por las bondades que la carne de cordero ofrece para un público selecto.

El consumo de las industrias bovina, porcina, avícola e incluso piscícola ha ganado terreno en el mercado colombiano en los últimos años. En medio de este crecimiento, los colombianos han demandado más carne y lácteos de caprinos y ovinos debido a sus ventajas nutricionales.

José Carlos Arragocés, presidente de la Asociación Nacional de Capricultores y Ovinocultores de Colombia, Anco, afirma que en los últimos 20 años la oferta al público de productos derivados de estos animales ha crecido con notoriedad.

Pero más allá del aumento del sacrificio formal en diferentes regiones del país, el número de animales es cada vez mayor. Según cifras de la Anco, en Colombia existen cerca de 150 mil apriscos que reúnen aproximadamente 1.620.000 ovinos y 1.020.000 caprinos.  Departamentos como Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Cesar, Sucre, Santander, Tolima, Córdoba y La Guajira lideran la producción de carne, leche y sus derivados.

En cuanto a los beneficios que trae consumir carne y leche de ovinos y caprinos, el presidente de la Anco, destaca su alto contenido proteico y su baja cantidad de grasa; además de la posibilidad de elaborar buenos productos a partir de la leche de estos animales.

Posicionar el consumo de ovinos y caprinos es un reto de largo alcance, pues según datos de la Anco, en Colombia el consumo per capital anual es de 500 gramos de carne, mientras que en países como Uruguay, donde se sacrifican más de un millón de ovinos al año, la demanda supera los 3 kilos por año.

Por otra parte, el interés de los consumidores de tener una alimentación cada vez más sana, en la que se incluyan carnes magras con elevado contenido proteico, ha potenciado el negocio de numerosos apriscos.

Ricardo Caro, zootecnista y miembro del departamento técnico del Comité de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca, Cogancevalle, explicó que en Colombia predominan 5 razas de ovinos que tienen fines diferentes. Las Katadhin, Santa Inés y Pelibuey se usan como animales maternos, es decir, para hacer pie de ovinos para la crianza de animales comerciales que se dedicarán a la producción cárnica.

Las razas Charollais y Dorper blanco son de línea terminal y están destinadas al consumo humano.  La carne de cordero es de alta densidad, tierna, baja en grasa y saludable, lo que se consigue con animales comerciales, sin dejar a un lado el uso de un puro reproductor que ha sido cruzado con hembras criollas para mejorar la calidad de la proteína.

Fuente: Semana.com
Editado por: Croper.com