Los cítricos deben podarse una vez al año para mejorar el conjunto de ramas, la fructificación, la circulación del aire y la entrada de luz.  Si el objetivo es  tener un limonero sano y mejores limones, es fundamental podarlo en la época adecuada para que el árbol pueda crecer bien.

Los limoneros que han sido podados darán frutos mucho más grandes y no tendrás que preocuparte porque se rompan las ramas, debido la madera de estos árboles es más dura y resistente.

Es importante podar en el momento adecuado para no perder la cosecha del año. Según sea el estado del árbol se debe hacer de diferentes formas:

Limonero joven: se puede podar en cualquier momento del año salvo cuando haya riesgo de heladas. Ya que al estar empezando a formarse es mejor podar una rama que esté mal formada o que no nos convenga a esperar un año para hacerlo.

Limonero con frutos: cuando acabe de producir limones se puede realizar la poda y siempre que no haya riesgo de helada.

El limonero detiene su crecimiento con la llegada de las bajas temperaturas por lo que no es conveniente podarlo en invierno porque las heladas son mortales para ellos. Se debe hacer después de la estación más fría  o en verano cuando haya más calor, es decir, en momentos en los que el crecimiento del árbol esté detenido.

¿Cómo podar un limonero?

En primer lugar se  necesitan herramientas que estén desinfectadas, afiladas y si se van  a podar varios limoneros, es importante tener en cuenta que se deben limpiar entre uno y otro para no transmitir enfermedades. Necesitarás unas tijeras de yunque para las ramas más finas y para las más gruesas un serrote.

A la hora de hacer la poda deberás seguir los siguientes pasos:

  • Empezar a podar las ramas que están secas.
  • Todas las ramas que rozan el suelo se deben quitar porque sino el limón rozará el suelo y se estropeará.
  • Las ramas que suben en vertical son chupones que también se deben cortar.
  • Los brotes tiernos que surjan del tronco también se deben cortar porque lo único que hacen es consumir nutrientes.
  • Selecciona 3 ramas principales que sean fuertes pues estas mantendrán el peso de los limones.
  • A continuación debes despuntar las ramas secundarias que salgan de estas 3 ramas principales, aproximadamente 20 cm. Estas ramas deben estar bien dirigidas, o sea, que no estén deformes ni se enreden.
  • Si hay ramas que están muy torcidas o estorban puedes cortarlas desde la base.
  • Si hay una rama principal muy larga y tiene un brote, corta la rama justo antes donde empieza el brote. Así la nueva brotará en esa terminación de la rama.
  • Solo se deben podar árboles con más de 3 años, exceptuando si queremos cambiar el curso de alguna rama que no nos convenga.


El resultado final será un limonero limpio, con una copa pequeña, con 3 ramas principales, con terminaciones de unos 20 cm sobre ellas. En la primera floración después de la poda, se deben eliminar las flores porque hará que los próximos frutos salgan con más fuerza y mucho mejores.

Cuando más vigoroso es el árbol debemos tener en cuenta que se debe podar menos y si el árbol es débil pues se poda más para que salgan los brotes con fuerza.

Fuente: Portal Frutícola
Editado por: Croper.com