La moringa es una planta que se está posicionando como materia prima de gran valor agregado en diferentes industrias como la alimentaria, farmacéutica y cosmética.
Una de las partes de mayor provecho de este cultivo es su semilla, que tiene un contenido de entre 30 y 45 por ciento de aceite. Sus propiedades terapéuticas potencian su uso en el tratamiento de enfermedades de diversos tipos.
Esta planta nace en el Himalaya, especialmente en regiones de Asia y África donde se han utilizado las semillas y hojas de la moringa para la alimentación y prevención de algunas enfermedades.
Su contenido permite que sean idóneas para la producción de bioetanol, además sus semillas son productoras de aceite comestible.
Según el estudio "Caracterización de aceites de las semillas de Moringa oleífera a partir de la extracción por diferentes métodos" de las investigadoras de la Universidad Nacional Diana Gómez Mitjans, Vicenta Pita Bravo y Beatriz Zumalacárregui de Cárdenas, los aceites extraídos de las diferentes variedades de las semillas de Moringa oleífera son de color amarillo intenso poco viscoso.
Son empleados en preparaciones y bálsamos para la piel. Además, ofrecen una cantidad significativa de ácidos grasos, tocoferoles y vitamina E, lo que la convierte en un complemento poderosamente eficaz para combatir el colesterol.
La moringa tiene un contenido de ácido oleico de 68,9%, según esta proporción, los aceites de esta planta tendrían el mismo nivel de calidad que los de oliva, por lo que podrían tener un valor de mercado similar. Este ácido graso es más resistente a la oxidación que el linoleico, por eso, su adición a otros aceites permite obtener mezclas de elevadas propiedades nutricionales.
Bárbara Moreno, profesora de la misma institución, explicó que "con 30 kilos de la planta se pueden extraer 5 mililitros de aceite". Además, añadió que su aceite esencial tiene propiedades antifúngicas, por lo cual funcionaría como fuente antibiótica.
Una de sus riquezas más importantes estaría en su contenido de minerales. La experta comentó que "contiene 17 veces más calcio que un vaso de leche, 15 veces más potasio que un banano y ocho veces más hierro que la espinaca". Contiene otros minerales como el magnesio, fósforo, cobre, azufre y aluminio. Por esto también sería de gran utilidad para prevenir el Alzheimer y pérdida de memoria.
Moreno comentó que, en Colombia, uno de sus centros principales de producción se encuentra en Cundinamarca. "Allí se usa especialmente como forraje para lotes de ganado de raza", indicó. Esto porque, gracias a su contenido en proteína, es un buen insumo para la suplementación animal.
Fuente: Agronegocios
Editado por: Croper