Ucrania, un importante productor mundial de cereales y oleaginosas, enfrenta desafíos significativos en su cosecha para el año 2024. La asociación empresarial UCAB , con sede en Kiev, advierte que la combinación de cereales y oleaginosas podría disminuir entre un 15% y un 20% debido a una menor superficie de siembra.

Rusia , que ha invadido y ocupado importantes franjas de territorio ucraniano, ha afectado gravemente la producción agrícola. La guerra, que se prolonga sin un final a la vista, tiene consecuencias devastadoras en las cosechas y ha disparado los precios mundiales de los cereales. Además, ha interrumpido el suministro, especialmente a los países más pobres.

La UCAB señala que la superficie de siembra de primavera de 2024 podría ser igual a la del año pasado, aunque existe la posibilidad de un ligero descenso en el peor de los casos. En otoño, sembraron 4,8 millones de hectáreas de cultivos de invierno , lo que representa un 6% menos que el año anterior. El maíz podría ver una reducción del 9%, mientras que los cultivos de colza, remolacha azucarera y soja podrían aumentar.

En 2023, se estimó que la cosecha de cereales y oleaginosas en Ucrania rondaría las 81 millones de toneladas métricas . Sin embargo, las circunstancias actuales plantean desafíos significativos para el sector agrícola. El ministro de Agricultura, Mykola Solsky , declaró que esperaban que la superficie de siembra de primavera de 2024 se mantuviera, pero los datos más recientes sugieren una disminución en comparación con el año anterior.

La situación en Ucrania sigue siendo incierta, y la comunidad internacional observa con atención cómo afectará la producción de cereales y oleaginosas en el país y en el mundo. Las decisiones tomadas en los próximos meses tendrán un impacto significativo en la seguridad alimentaria global y en los precios de los alimentos.

Tomado de: agronegocios.co

Editado por: Croper