Los caballos son animales difiodontos, es decir que tienen dientes temporales o dientes de leche y dientes permanentes. Los primeros dientes suelen aparecer a los ochos meses de edad, siendo reemplazados a los 2 años y medio por los dientes permanentes, proceso que dura hasta los 5 años.

Los caballos son heterontodos, significa que poseen más de una morfología dental. La boca del equino tiene cuatro tipos de dientes situados en dos arcadas dentarias, la superior o maxilar o la inferior y mandibular.

La boca del caballo está conformada por dos partes, la cavidad oral que está rodeada por los labios, que junto con los incisivos están diseñados para agarrar los alimentos e introducirlos en la boca y la dentadura la dentadura del caballo consiste en incisivos, caninos, premorales y morales.

El caballo posee un total de 44 dientes como máximo, cada tipo posee una morfología concreta y una función determinada. Los incisivos son los encargados de la aprehensión y corte de los alimentos; los caninos son los dientes de defensa y los premolares y molares actúan como aplastadora de alimento.

De la salud dental de los equinos depende que el alimento o concentrado que se les esté dando pueda ser digerido de la forma correcta. Pero a veces hasta una simple lesión en las líneas de dientes puede generar infecciones mucho más delicadas, las cuales podrían afectar al rendimiento general de todo el caballo. Es decir, la higiene en este sentido va más allá de que se pueda ver una boca sana.

Para los expertos, los dientes de un caballo son el indicador de muchos elementos como su estado de salud y su edad. En total, un equino adulto tiene 36 dientes, que deben ser revisados con normalidad para que las dolencias y posibles lesiones no terminen por afectar permanentemente al animal.

“La salud de los caballos comienza por la boca, un adecuado mantenimiento dental, asegura una digestión y absorción de nutrientes adecuada, previene enfermedades y procedimientos costosos e invasivos, facilita el manejo y el proceso de doma, brinda bienestar y comodidad a nuestros preciados ejemplares”, indicó el experto en odontología equina Andrés Zapata.

Entre los problemas dentales más comunes en los caballos se encuentra la permanencia de los dientes de leche, o deciduos, lo que dificulta la salida de los permanentes, haciendo que estos salgan torcidos, afectando no solo la mordida del animal sino su manera de ingerir los alimentos. Como única solución, el veterinario debe retirar los dientes deciduos que no han caído para así corregir el resto de la mordedura

Los caballos adultos que sobrepasan los 17 años tienen mayor riesgo de desarrollo de enfermedad periodontal, la cual es bastante dolorosa y necesita un diagnóstico precoz para poder establecer un tratamiento adecuado. En caballos que sobrepasan los 20 años de edad es importante recomendar el cuidado dental y adecuado manejo nutricional para una adecuada calidad de vida

Otra de las complicaciones que pueden presentarse en los caballos son por su tipo de mordida, que es de lado a lado, lo que podría ocasionar daños en las muelas. Si estos dientes se llegasen a desgastar en un solo extremo de la dentadura podrían generarle heridas en la boca al caballo, lo que afectaría su alimentación.

Estos sobrecrecimientos dentales pueden generar laceraciones en las mejillas y la lengua al momento de masticar, por lo que deberán ser atendidos de inmediato. También, pueden generarle molestia al animal al momento de cabalgar

Patologías principales y signos asociados

Punta de esmalte:

Se produce un desgaste anormal de molares y premolares que conlleva a la producción de las mencionadas puntas de esmalte. Estas anomalías se desarrollan sobre los bordes laterales de los maxilares y mediales de la mandíbula, causando laceraciones en la mucosa oral y la lengua durante la masticación, evitando de esta forma el normal funcionamiento de la mandíbula.

Además, los caballos con dolores bucales unilaterales pueden llegar a utilizar un solo lado de la boca para masticar, posicionando la cabeza anormalmente y generando indigestión alimenticia.

Dientes de lobo

Se trata de la erupción de los primeros premolares, pueden aparecer tanto en la arcada maxilar como en la arcada mandibular. Suelen producir problemas con la colocación del filete, movimientos anormales de cabeza, resistencia al contacto etc. En algunos casos hay que extraer la totalidad del diente, incluida su raíz.

Algunos caballos pueden sufrir enfermedades dentales sin mostrar ningún signo obvio, o pueden mostrar indicios con algunos detalles como dejar el alimento parcialmente masticado o no comer por completo su ración diaria.  Sin embargo, la gran mayoría muestran signos clínicos como:

· Pérdida de peso.
·  Movimientos masticatorios anormales (ladeo de cabeza, sacudida…) o dificultad en la masticación.
· Presencia de grano sin digerir en la boca
· Excesiva salivación
· Cólicos recurrentes
· Descargas nasales normalmente unilaterales y/o bucales sangrantes o purulentas.

Mantenimiento dental

El limado dental es el procedimiento más habitual a la hora de realizar un tratamiento dental equino. Un mantenimiento adecuado de la boca del caballo es clave para la comodidad del mismo así como para mantener un rendimiento óptimo del caballo.

El limado dental nos permite eliminar las puntas de esmalte, esto conlleva a lograr un mejor plano de oclusión, además de conseguir una longitud deseada en los incisivos, premolares y molares. Es muy importante remarcar que no solo se trata de eliminar las “puntas”, sino de mejorar los planos de oclusión que son los que van a permitir al caballo una masticación eficiente y cómoda.

Aquellos caballos que van a comenzar a trabajar, normalmente a partir de los tres años, necesitan un control inicial de la cavidad oral. Es fundamental comprobar el proceso de cambio de la dentadura decidua a permanente, así como revisar la presencia de puntas de esmalte. Es importante realizarlo antes del inicio del entrenamiento ya que de esta forma obtendremos un mayor rendimiento.

Hasta que alcanzan la dentadura definitiva, a los cinco años de edad, es fundamental llevar un control exhaustivo de la boca ya que es un momento de maduración dental importante con grandes cambios. A los caballos de esta edad se recomienda realizar un examen cada 6 meses.

Fuente: fao.org
Editado por: croper.com