El período seco, es una etapa de tiempo que está comprendida entre la culminación de la lactancia y el comienzo de la siguiente. Para Edwin Betancur, miembro del Cuerpo Técnico de Ourofino para Antioquia, esta etapa cobra especial importancia porque es el momento ideal para realizar el tratamiento de infecciones subclínicas que se presentaron en la lactancia.

Este es un período en el cual hay un alto riesgo de infección intramamaria, debido a que durante el comienzo y el final de esta época todavía hay presencia de leche que puede generar nuevas infecciones.

Es por esto, que se recomienda que la terapia de secado comience a implementarse, en el caso de la ganadería de leche especializada, aproximadamente entre los 45 y 60 días antes de la fecha probable del parto para que este período tenga la extensión adecuada sin comprometer la salud de la glándula mamaria.

“ Lo más importante es tener un adecuado programa de control lechero, en el cual se hace seguimiento cada 15 o 30 días”, explicó. Este procedimiento debe hacerse mediante la prueba de células somáticas individuales y de esta manera poder identificar posibles infecciones o inflamaciones que se estén presentando antes del comienzo del período seco.

Luego de identificarlas, se debe iniciar un tratamiento adecuado de las mismas para no dejar todo el trabajo a los antibióticos del período seco, para que este pueda ser efectivo al 100 por ciento, entre menos variables se dejen por manejar al iniciar el periodo, va a ser más alta la eficacia del antibiótico.

A la hora de tratar, Betancur sostuvo que se puede hacer mediante cultivos microbiológicos o recuento de células somáticas. En el primer caso, antes del momento del secado, se debe realizar un cultivo y después del parto, a los 7 o 14 días, hacer otro, para identificar si las infecciones habían estado presentes antes del momento del secado, si continúan presentes después del parto o hay una nueva.

La otra opción es el recuento de las células somáticas, uno antes del parto y otro 10 días después, eso sí, es  enfático al recordar que se debe evaluar la salud de la glándula mamaria durante el periodo seco. Más o menos 15 o 20 días antes del parto, hay que revisar que no haya síntomas de inflamación.

Técnicas y manejo del periodo seco

Actualmente existen 3 técnicas para el manejo del periodo seco. Una es mediante selladores internos de pezones a base de subnitrato de bismuto, el cual solamente se aplica a vacas totalmente sanas antes del inicio del periodo seco, para evitar la entrada de nuevos agentes durante el mismo.

Otra opción es la terapia de antibiótico antimamario, que actualmente es la que más se utiliza en Colombia. Se lleva a cabo por medio de la aplicación de un antibiótico intramamario de larga acción, ojalá un producto que garantice protección de 60 días, que es lo recomendado.

Mientras que la tercera estrategia, es un tratamiento combinado, es decir, la aplicación de un antibiótico intramamario y un sellador interno de pezones. Esta terapia es la más completa y eficaz, llegando hasta a niveles del 95 %. Sin embargo, varían los resultados, dependiendo de factores como la raza de la vaca, el número de partos y el reto que haya en la finca como tal.

La duración del período seco, ¿afecta la producción de leche?

La duración del período seco tiene consecuencias en la producción de leche, ingesta de alimento, necesidades del parto, salud animal y la calidad de la leche en la lactancia actual y siguiente.

Muchos estudios han examinado diversos aspectos biológicos de la variación de la duración del período seco. Por ejemplo, una período seco inferior a 60 días aumenta la producción de leche en la lactancia actual, pero puede reducir la producción en la lactancia posterior, especialmente en vacas de primer parto. Para vacas de más edad, períodos secos cortos de hasta 40 días, tienen muy poco efecto sobre la producción de leche en la lactancia subsiguiente.

El factor económico en la duración del período seco es un equilibrio entre el beneficio en la lactación actual y la siguiente. Un aspecto de la economía del tiempo de seca es el costo de oportunidad, en particular cuando la capacidad de la sala de ordeño o del robot es limitada.

El secado temprano de una vaca de baja producción, permite ordeñar una vaca de mayor producción. El rendimiento de leche por minuto de ordeño incrementa, aumentando así la rentabilidad. Otro factor a considerar es la relación entre la duración del período seco, mastitis y calidad de la leche (Recuento de Células Somáticas, RCS) en la lactancia actual y posterior.

La terapia al principio del período seco es importante para la salud de la ubre, con el objetivo de curar no sólo las existentes, sino también para prevenir nuevas infecciones de la glándula mamaria. Debido a que la vaca no está siendo ordeñada, el período seco es un momento ideal para tratar las infecciones intramamarias. La duración del período seco no afecta la probabilidad de curar infecciones existentes.

Sin embargo, la mayoría de los casos nuevos de mastitis subclínica y clínica ocurren durante el período seco y persisten en la lactancia siguiente . La incidencia de nuevas infecciones de la ubre se incrementa poco después del secado y antes del parto. La duración del período seco no tiene efecto sobre el riesgo de nuevas infecciones de la ubre.

Debido al mayor riesgo de goteo de leche y presión dentro de la ubre, la alta producción de leche al secado se ha relacionado con mayor riesgo de nuevas infecciones de la ubre en el período seco y al parto. Este riesgo avala la práctica de períodos secos más cortos.No obstante, los RCS son usualmente elevados durante los últimos meses de lactación si la vaca sigue siendo ordeñada. Este aumento de RCS se debe a un efecto de concentración, dado que hay una reducción en la producción de leche. No hay informes avalando la idea que períodos secos

Fuente; Contexto Ganadero
Editado por: Croper