La manosidosis es una enfermedad congénita y hereditaria que afecta a los animales, incluidos los bovinos, y de la cual existen dos variedades: alfa y beta. En bovinos, la más común es la primera y se ha identificado en ganado angus, murray grey y galloway, en tanto que la segunda ocurre en la raza salers.

En estos animales, la enzima lisosomal alfa-manosidasa no funciona bien y falla en degradar o catabolizar el azúcar, causando una acumulación que afecta y deteriora el sistema nervioso central, lo que es letal.

Sin embargo, los síntomas no se manifiestan hasta que el animal llega antes de su madurez sexual e incluyen temblores de cabeza, agresividad, pérdida de estabilidad y coordinación muscular, lo que lleva a dificultad para caminar y, finalmente, la muerte.

La Manosidosis es conocida desde los 80 y desde entonces, la Angus Society of Australia hizo grandes esfuerzos para erradicarla. No obstante, es una enfermedad gobernada por un gen autosómico recesivo simple, es decir solo los animales homocigotos recesivos (aa) lo expresan.

Esto implica que el gen o alelo recesivo está enmascarado en los heterocigotas (Aa). Para que un animal presente esta condición, tienen que cruzarse dos heterocigotas o portadores. Por ello, no se deben usar animales portadores, porque van a segregar un 25 % de homocigotas recesivos.

Por su parte, el Dr. Pablo de María reveló que el primer signo observado es cuando la marcha se hace espasmódica, a zancadas y con pasos altos, con ligera hiperflexión de los cuartos traseros.

También es frecuente la diarrea y los terneros suelen tener aspecto emaciado y dejan de crecer. Muchos mueren después de presentar una falta de crecimiento general y mínimos signos nerviosos, por parálisis e inanición o cuando ocurren accidentes.

En la necropsia, se observa detención del desarrollo, edema cerebral, hígado y riñones pálidos y agrandados. Existe prueba de ADN para esta condición genética, la cual nos permite detectar los reproductores portadores, así como también confirmar el diagnóstico en los animales afectados.

Beta manosidosis

Los animales afectados por beta manosidosis (β-manosidosis) no se paran al nacer y mueren. El síndrome ocurre en la raza bovina salers, debido a un gen autosómico recesivo simple. Por análisis de sangre se pueden detectar y eliminar a los animales heterocigotas o portadores.

De María sostuvo que esta condición genética origina una enfermedad neonatal con lesiones similares a la α-manosidosis, pero el cuadro tiene mayor severidad clínica.

Es un trastorno basado en la carencia de β-Manosidasa. Los terneros afectados permanecen en decúbito desde el nacimiento, presentan sacudidas de la cabeza, convexidad frontal, prognatismo superior y piel coriácea. En el análisis de suero sanguíneo, tanto los animales clínicamente enfermos como los portadores heterocigotos presentan la actividad de la β-manosidasa moderadamente disminuida.

En la necropsia, muestran dilatación de los ventrículos laterales, reducción de la sustancia blanca de cerebro y cerebelo, agrandamiento de riñones y tiroides. Igual que con la variedad alfa, se puede hacer prueba de ADN para esta condición genética y así detectar los reproductores portadores.

Fuente: Contexto Ganadero
Editado por: Croper